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Los dos jóvenes detenidos la semana pasada deben declarar en Juzgado Federal de Goya

Una jueza fe­deral dictó la prisión preven­tiva y los citó a indagatoria por tenencia de estupefacientes. En Esquina ya cumplen similar medida en Comisaria Primera por otra causa.

Luego de haber sido detenidos en Esquina acusados de privación ilegitima de la libertad a un joven, en un acto de presunto ajuste de cuentas, deben comparecer ante la jueza fe­deral de Goya Cristina Pozzer Penzo, quien lo investiga por el delito de narcotráfico (Ley 327237).
El sospechoso es un hombre de 27 años, quien el 27 de marzo pasado fue apresado por efectivos de la Policía de Corrientes tras una persecución en la zona de la Balanza en Esquina, después que, junto a un cómplice, habrían privado de la libertad en forma ilegítima a un tercero, L. Paniagua.

Ese día, cuando fueron in­terceptados por los policías, llevaban en el automóvil Ford Fiesta tres kilogramos de marihua­na en una mochila. 

Atribuyeron otros delitos en el fuero pro­vincial. La droga hallada dio origen a una causa judicial en el fuero federal. En este contexto, la magistrada de esa jurisdicción consideró, basada en las pruebas obte­nidas, que existen indicios suficientes para imputarlo por la tenencia de estupefa­cientes con fines de comer­cialización, delito penado por la Ley 23737.

En las últimas horas, la magistrada federal decretó la prisión preven­tiva de ambos -aun cuando en la carátula de la causa sólo figura quien manejaba como sospechoso- y pidió que la Prefectura Naval Argentina los traslade a Goya para que se les tome declaración. 

La indagatoria durante la semana -se evalúa también una audiencia virtual-, cuando se les infor­me las pruebas que obran en la causa y se les otorgue la posibilidad de dar su versión de los hechos, aunque también podrían hacer uso de su derecho a guardar silencio.
La jueza federal con­sidera que, por tratarse de un delito que requiere una organización en la que po­drían intervenir varias per­sonas, existiría peligro de fuga y por esto ordenó que ambos queden en custodia de una fuerza de seguridad.

Una fuente vinculada a la causa dio a conocer que “a partir del 1 de abril, ambos están detenidos preventiva­mente de manera conjunta en los dos juzgados, es de­cir, por la causa tramitada en el Federal de Goya y por la otra, que se lleva adelante en el de Garantías de Es­quina”.

El hallazgo de los tres ki­logramos de marihuana en el vehículo en el que circu­laban sirvió de base para plantear la hipótesis de que se dedicarían a la venta de esta droga. Para comprobar esto, se solicitó una serie de producción de pruebas a través del análisis de los te­léfonos de ambos.

En el ámbito del Juzgado de Garantías de Esquina, el juez Gustavo Vallejos in­terviene en la investigación relativa a dos delitos que se les atribuyen a B. y a P.. Uno de ellos es el de “privación ilegítima de la libertad” por el que se los detuvo cuando, la víctima, Paniagua, fue interceptado en la calle cerca del barrio de las 100 Viviendas. El otro es la portación de una pisto­la calibre 9 milímetros con la numeración limada y la falta de permisos para por­tar armas.

Por esta razón se estableció que ambos queden detenidos preventivamente durante 30 días, mientras se investigan los hechos.

El muchacho circulaba con un conocido en una motocicleta, pero cuando llegó a una esquina se le in­terpuso en el camino el Ford Fiesta gris, del que descen­dieron dos hombres, uno de ellos con un arma y los ame­nazó. Uno de los que estaba en la motocicleta corrió por el campo para escapar. Pero Paniagua no pudo escapar porque lo amenazaron de muerte luego de escuchar un disparo. Poco pudo hacer para evitar que sus captores lo golpeen hasta tirarlo al piso y luego subirlo al auto­móvil, donde continuaron agrediéndolo.

El destello del arma y el estruendo del disparo aler­taron a los vecinos de esa zona, quienes llamaron a la Policía. Luego de escuchar el relato de los testigos del rapto de aquel muchacho, se dieron a la tarea de en­contrar al Ford Fiesta gris, el cual fue encontrado a pocas cuadras. El conductor vio las luces azules del móvil policial y aceleró. La perse­cución culminó a los pocos kilómetros, en la intersec­ción de ese camino rural y la Ruta Nacional 12.

Entonces, Paniagua fue rescatado de sus captores y, una vez detenidos P. y B., revisaron el interior del automóvil con la colaboración de testigos. En una mochila había marihuana y en un rastrillaje el arma de fuego.


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Diario Norte

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