Por Marcelo Lopardo 29/12/2024 · 08:07
Gonzalo y Sebastián Ferrari decidieron pasar Nochebuena y Navidad en la provincia de Corrientes, en un viaje de cuatro días de pesca en la famosa localidad de Esquina, heredando la pasión por este deporte de su padre Horacio «Titi» Ferrari, quien también es un amante de la pesca y recorrió cientos de kilómetros con caña en mano.
Los hermanos, conocidos en Chivilcoy por ser organizadores de eventos en Espacio Vallerga, aprovecharon la ocasión para disfrutar de una experiencia única en la que la pesca no solo fue una actividad recreativa, sino también una oportunidad para profundizar en las técnicas y la conexión con la naturaleza. A través de sus redes sociales, se viralizó una imagen de un impresionante dorado capturado por Gonzalo, un pez de grandes dimensiones que rápidamente despertó la curiosidad de muchos.
Entrevistado sobre esta experiencia, Gonzalo compartió los detalles del viaje y las sensaciones que vivió durante estos días en la provincia de Corrientes. «La pesca fue excelente. Fue un viaje con mi hermano Sebastián y Nicolás Roger, uno de esos viajes que venimos haciendo con regularidad en los últimos años. Siempre contamos con el acompañamiento de nuestro guía, Cocoy Medina, de Excursiones Zarlenga, quien es un experto en la zona y hace su trabajo de manera impecable», explicó Gonzalo, destacando la importancia de contar con un buen guía para tener éxito en la pesca.
Uno de los momentos más destacados de la travesía fue la captura de un dorado de gran tamaño. «Sabíamos que en Esquina hay dorados grandes, pero encontrarlos no es tan sencillo. La zona está llena de peces, lo que hace que la pesca sea muy divertida, pero el tamaño de los dorados que se capturan no suele ser tan grande. Esta vez, tuve la suerte de dar con uno realmente imponente. No puedo darte las medidas exactas ni el peso, ya que pescamos con devolución y nos aseguramos de que el pez regresara al agua lo más rápido posible, pero fue un dorado gordo, de esos que se notan en la cola. Fue un desafío tenerlo bajo control, pero valió la pena», relató el pescador.
El respeto por la fauna y la práctica del «pesca y suelta» es uno de los principios fundamentales para los hermanos Ferrari. «Lo más importante es devolver el pez al agua lo más rápido posible. En este caso, tomamos dos o tres fotos rápidamente y lo dejamos volver al río. Sabemos que estar mucho tiempo fuera del agua es peligroso para el pez, y es una prioridad que regrese sano», subrayó Gonzalo.
Para los hermanos Ferrari, la pesca es mucho más que una simple actividad recreativa. «Lo que más me gusta de la pesca es el aprendizaje constante. Cada viaje es una oportunidad para mejorar, para conocer nuevas técnicas y para perfeccionar lo que ya sabemos. No se trata sólo de lanzar la caña y esperar que el pez muerda. Hay detalles, técnicas que hay que tener en cuenta para lograr el mejor resultado. Cada vez que logro algo así, como el dorado que pesqué, siento que todo ese aprendizaje y esfuerzo dan frutos», reflexionó Gonzalo.
La pasión por la pesca es algo que los hermanos Ferrari heredaron de su padre, Horacio «Titi» Ferrari, quien, como ellos, recorría kilómetros de ríos y lagos con su caña, buscando siempre nuevas experiencias. «Nuestro padre fue una gran influencia en nosotros. Siempre nos enseñó a disfrutar de la naturaleza, a ser pacientes y a aprender de cada experiencia. Este viaje también fue un reconocimiento a él, a todo lo que nos transmitió y transmite», concluyó Gonzalo.
Este viaje a Esquina, Corrientes, no sólo fue una oportunidad para los hermanos Ferrari de conectar con la tradición familiar, sino también una demostración de su amor por la pesca y el compromiso con la práctica responsable y respetuosa del deporte. La experiencia, más allá de la captura de peces de grandes dimensiones, les permitió seguir aprendiendo, perfeccionando sus técnicas y compartiendo momentos inolvidables en familia.
Fuente https://www.larazondechivilcoy.com.ar/