En el marco de las actividades por el 54° aniversario de su fundación institucional, la Policía de Corrientes, dependiente de la Unidad Regional II de Goya, celebró una emotiva misa en acción de gracias en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario. Presidió el presbítero Diego Alberto Villalba y animó a los uniformados a «comprometerse como cristianos en todo lo que se puede entregar a la sociedad», para «ennoblecer esta fuerza con su vocación».
Con motivo de celebrarse un nuevo aniversario de la Policía de la Provincia de Corrientes, el presbítero Diego Villalba, presidió en la noche del miércoles 13 de agosto la misa por esa fuerza de seguridad en la Catedral Nuestra Señora del Rosario.
Participaron de la Eucaristía el director de la Unidad Regional II comisario mayor Valentin Morales, jefes de la totalidad de las dependencias y unidades especiales de la jurisdicción, oficiales, suboficiales, entre otros invitados.
En la homilía, el capellán penitenciario, invitó a los presentes a dar gracias a Dios, “que es fuente de todos los dones”, y los alentó a vivir su vocación de servicio siempre invocando la protección de la Madre y Patrona de la Institución, la Virgen de Itati, que tiene el grado de comisario general de la fuerza.
Además, enfatizó que los servidores públicos “están para dar dignidad y prevenir situaciones”, al tiempo que destacó las diversas funciones que cumple la institución, señalando lo abarcativa que es esta fuerza de seguridad en toda la provincia de Corrientes.
Luego animó a los presentes a “ennoblecer esta fuerza con vocación y servicio”, teniendo un corazón agradecido, y a “comprometerse como cristianos en todo lo que se puede entregar a la sociedad”.
Más adelante dijo “debemos cuidarnos entre nosotros para poder cuidar a los demás, superar las rivalidades que puedan existir entre camaradas, deben respetarse, aceptarse, sentirse amigos, siempre cuiden el uniforme”.
Dirigiéndose a los jefes-dijo a los comisarios presentes- “a veces, la tarea más difícil es la que más amor requiere, porque, corregir a alguien que queremos no es fácil, pero siempre es un llamado a la caridad”.
“Queridos uniformados sean siempre respetuosos con los civiles, esos que llegan a sus dependencias con una situación no deseada, sean amables, cordiales, fraternos, respetuosos” y agregó San Alberto Hurtado decía siempre “que haría Cristo si estuviera en tu lugar”.
Finalmente, encomendó a la Policía de Corrientes a su patrona, la Virgen de Itatí, para que Ella acompañe con su intercesión el trabajo de cada uno de los policías, “que no siempre es fácil, es muy arriesgado y comprometido».
«Que la maternidad de María de Itatí interceda por todas las necesidades”, finalizó.
