Monseñor Canecin instituyó el ministerio del lectorado a un seminarista diocesano esquinense
Monseñor Adolfo Ramón Canecin, obispo de Goya, instituyó en el ministerio del lectorado al seminarista Guillermo Josué Cañete, en el santuario de Santa Lucia de los Astos, en esa ciudad correntina. El nuevo lector terminó sus estudios en el Seminario Interdiocesano La Encarnación de Resistencia, Chaco, en 2024, y realizó su año pastoral en la mencionada comunidad.
“A través de este ministerio, Josué seguirá su camino al sacerdocio, integrando su corazón con los sentimientos de Jesús» remarco el obispo.
En la homilía de la misa, concelebrada por sacerdotes de la diócesis, monseñor Canecin destacó “la alegría de celebrar este acontecimiento tan importante a las puertas de la Navidad”.
“Son pocos los seminaristas”, reconoció y pidió la oración por las vocaciones, reiterando su llamado a “crear la cultura vocacional” y sobre todo encomendó su oración por los jóvenes que se están formando en el Seminario Interdiocesano.
Encomendó a la oración de los fieles a este hermano seminarista «para que, animado por el Espíritu Santo, desempeñe con fidelidad el ministerio para el que ha sido llamado por Dios en la Iglesia».
El ministerio del lectorado está relacionado a la Palabra y el ministerio de lector se instituyó en la Iglesia para leer la palabra de Dios en las celebraciones litúrgicas. En la misa y en otras acciones sagradas enunciará las lecturas tomadas de la Sagrada Escritura.
Concelebraron la Eucaristía el vicario general de la diócesis, el presbítero Juan Carlos Mendoza, los párrocos Daniel Alarcón, Ariel Giménez, Pedro Ojeda, Andrés Solís, Rubén Cattay, Pablo Stortti y estuvieron asistidos por el diácono Héctor Enríquez.
Josué, como es conocido, es oriundo de la ciudad de Esquina. Fue bautizado por el presbítero Rubén Cattay en la parroquia Santa Catalina. Transitó su infancia en el Barrio Mancini de esa localidad.
Sintió su atracción por la vida sacerdotal desde muy niño, durante una misión que se realizó en la plazoleta de su barrio donde se erigió una ermita en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, durante una misión que encabezaba el obispo diocesano, monseñor Luis Stockler con los entonces seminaristas, ahora ya presbíteros, Ariel Gimenez, Adolfo Gutierrez, Juan Carlos Mendoza, que se formaban en el Seminario Interdiocesano La Encarnación.
En esa misión se fundó una comunidad de base, con muchas actividades y, en especial con los niños, entre ellos Josué, donde compartían la Palabra de Dios, con dinámicas grupales, juegos infantiles y cantos religiosos.
“Eso caló mucho en mi corazón” expresó emocionado Josué Cañete.
Cursó sus estudios primarios y algunos de secundaria en el Colegio Divino Salvador de Esquina. A los 13 años se trasladó con su familia a vivir en una provincia del sur del país, donde fue animador del grupo de Infancia y Adolescencia Misionera, donde sintió mayor atracción por la Iglesia.
A los 20 años de edad regresó a Esquina y se integró a un grupo misionero donde reafirmó su despertar vocacional, sintiendo con mayor fuerza el llamado a la vida sacerdotal. Recientemente egresó del Seminario Interdiocesano La Encarnación, Chaco.-