Morena Rial volvió a quedar detenida por orden judicial tras incumplir las condiciones que le habían permitido seguir el proceso en libertad. La influencer, de 26 años, había sido excarcelada en marzo después de admitir su participación en un robo cometido en la localidad bonaerense de Villa Adelina. Ahora, la jueza de Garantías Andrea Rodríguez Mentasty deberá resolver si revoca el beneficio y ordena que continúe el trámite del expediente tras las rejas.
Según confirmaron fuentes judiciales, la medida se adoptó al constatar que Rial no inició el tratamiento psicológico y psiquiátrico dispuesto por el tribunal, no se presentó en las comparecencias quincenales obligatorias y tampoco acreditó sus medios de subsistencia. Estas obligaciones habían sido fijadas por el juez Ricardo Costa al concederle la excarcelación extraordinaria, luego de que la joven reconociera su participación en el hecho.
El incumplimiento fue advertido por el Servicio Penitenciario Bonaerense, que informó sobre ausencias injustificadas y la falta de constancias que acreditaran el inicio del tratamiento ordenado. Ante esa situación, el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, solicitó que se revoque la excarcelación y que se disponga la detención de la imputada, en los términos del artículo 189 inciso 1° del Código Procesal Penal. “Debe procederse conforme a la manda legal, revocándose la excarcelación extraordinaria otrora concedida y disponiéndose en consecuencia lo que por derecho corresponda”, sostuvo el representante del Ministerio Público en un escrito dirigido a la jueza Rodríguez Mentasty.
El caso se originó el 18 de enero, cuando una banda integrada por Rial y otros cuatro sospechosos ingresó a una vivienda deshabitada en Villa Adelina y sustrajo distintos objetos de valor. Según la investigación, la joven conducía un Peugeot 207 blanco que permaneció en la puerta mientras dos cómplices forzaban una ventana para entrar a la propiedad. El robo se produjo mientras los dueños estaban de vacaciones en Pinamar. Por ese hecho, Rial está imputada por robo agravado por efracción y escalamiento, un delito que prevé penas de entre tres y diez años de prisión.
En marzo, tras pasar una semana detenida, la influencer fue liberada bajo una serie de condiciones: prohibición absoluta de salir del país, obligación de presentarse cada quince días en sede judicial y, dentro de los diez días posteriores a la excarcelación, iniciar un tratamiento psicológico o psiquiátrico. También debía informar la línea de telefonía celular que iba a utilizar, acreditar sus medios de subsistencia y aportar los datos de los profesionales que la atenderían. Ninguna de esas exigencias se cumplió en tiempo y forma, según el expediente.