Las precipitaciones llegaron a Esquina con descenso en la temperatura. Hasta las 10 cayeron 50 mm.
Fueron días agobiantes, irrespirables, un verdadero infierno que se prolongó por más de una semana. La llamada “ola de calor” afectó no solo el humor de la mayoría de las personas sino los servicios básicos que se necesitan para vivir.
Hubieron jornadas donde el termómetro alcanzó los 42 grados de sensación térmica. Varias horas sin energía eléctrica.
Los Bomberos debieron sofocar varios incendios forestales y pastizales repitiéndose la imagen que se vivió durante los últimos días. Manifestando que estaban agotados y con dificultades para actuar en tantos focos ígneos, los servidores emitían comunicados solicitando la ayuda de los vecinos para que tengan mayor responsabilidad. “No quemen pastizales, ramas ni basura”, pedían casi con desesperación en plena tarea.
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