El pasado 8 de junio, la comunidad cristiana celebró la fiesta de Pentecostés, una fecha clave en el calendario litúrgico que conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, tal como se relata en el capítulo 2 del libro de los Hechos. Esta celebración marca el cierre de la temporada de Pascua, exactamente 50 días después de la resurrección de Cristo.
En Esquina, la jornada fue vivida con gran entusiasmo y fervor. El pastor Luis Vallejos destacó la importancia espiritual de este día, recordando que hace 2000 años, el poder del Espíritu Santo descendió sobre 120 personas, un evento que sigue teniendo vigencia y relevancia en la actualidad. «Hoy no solo vinimos a recordar, sino también a manifestar ese poder. Fue una fiesta hermosa, donde se acercaron personas tanto de la ciudad como del campo», expresó.
El pastor también ofreció un mensaje especial para la comunidad esquinense:
«Vivimos tiempos de mucha ansiedad y desesperación, donde muchas personas no saben cómo seguir adelante. El Espíritu Santo no es una paloma, ni un viento, ni algo abstracto. Es Dios mismo, que quiere habitar en tu corazón y en tu vida. Lo único que hay que hacer es abrirle el corazón y decirle: ‘Yo te necesito'».
Compartió además una experiencia personal reciente: «Antes de venir a hablar con ustedes, conversé con una amiga de muchos años que está pasando por una situación difícil. Le dije que simplemente abriera su corazón, que hoy el Señor bendice su vida. Así como ella, cualquiera que lo desee puede recibir al Espíritu Santo, que trae gozo, paz y una nueva manera de mirar la vida, algo que tanto necesitamos hoy».
Finalmente, el pastor Vallejos dedicó palabras de gratitud y bendición al equipo de Actualidad Esquina:
«Los bendigo, los abrazo y los aprecio mucho. Gracias por este tiempo, por acordarse de nosotros y por compartir siempre la buena y seria noticia. Que Dios los bendiga en esta nueva etapa que viene para ustedes.»