Durante años se pensó que beber café antes de dormir era una de las peores decisiones que se podían tomar. Sin embargo, científicos sugirieron que existe una forma de combinar esta bebida con las siestas y que podría aumentar los niveles de energía al despertar.
De acuerdo con la organización Sleep Foundation, una “siesta de café” es el acto de beber cafeína antes de dormir durante un periodo corto de tiempo. Algunos estudios científicos señalaron que este truco puede mejorar la agudeza mental y el estado de alerta.
Una de las investigaciones más recientes fue realizada por expertos en sueño de la Universidad de Australia Meridional. El estudio piloto contó con seis participantes, quienes consumieron 200 miligramos de cafeína y la misma cantidad de café descafeinado, sin saber qué tipo de bebida tomaron en cada prueba.
El café se administró inmediatamente antes de que las personas durmieran durante 30 minutos a las 15.30 hs. Al comparar los resultados, los científicos encontraron que los individuos que bebieron café regular antes de la siesta mostraron mayor atención y menos fatiga durante 45 minutos después de despertar.
Los investigadores resaltaron que, aunque esta estrategia parece funcionar para recargar energías de forma temporal, es necesario realizar más estudios, con una variedad más amplia de participantes y en condiciones que no sean de laboratorio.
National Geographic explicó que las personas sienten sueño por los efectos de un neuromodulador (una sustancia orgánica) conocida como adenosina. Cuando las células del cerebro queman energía, la adenosina se acumula en algunos de los receptores encargados de regular funciones básicas, como el sueño.
El endocrinólogo pediátrico Scott Rivkees le explicó a National Geographic que, cuando la adenosina se coloca en los receptores, se reduce la actividad neuronal. Ese proceso ocasiona que las personas se sientan adormiladas. La sensación desaparece después de dormir porque mientras el cerebro descansa, la adenosina se deshace.
Mientras que dormir revierte el impacto de la adenosina, la cafeína impide que esta sustancia cause somnolencia en primer lugar.
De acuerdo con Rivkees, la cafeína tiene la capacidad de posicionarse en los mismos receptores que la adenosina. Entonces, como le ganan su lugar, la adenosina no se puede instalar para hacer que al cuerpo le dé sueño.
Como señaló la Sleeping Foundation, las siestas tienen una duración ideal de 15 a 20 minutos, que es la misma cantidad de tiempo en la que surte efecto la cafeína.
Cabe recalcar que los resultados de este método no serán los mismos en todas las personas. Pero sí existen algunos consejos generales para tomar siestas de café de la forma más eficiente posible, según lo que se observó en las pruebas científicas.
Las recomendaciones propuestas por la Sleep Foundation son las siguientes: