Preocupación por el estado de la calle Guemes, dengue y problemas de drenaje
La zanja que se excavó hace algún tiempo para mejorar el drenaje del camino de entrada, ha generado preocupaciones adicionales. Nos acercamos a este sector para comprender mejor la situación que enfrentan los vecinos.
Hugo Florentín comentó sobre el estado de la calle Guemes: «Cuando en aquella entonces hicieron la zanja esta para descargar el camino de la entrada, porque antes también, es cierto, era un lavadero de vehículos…», así comienza la historia que nos cuenta Florentín, uno de los residentes afectados por esta situación. El problema principal radica en que esta zanja, que ahora sirve como desagüe a cielo abierto, se ha convertido en un foco potencial para la proliferación de mosquitos transmisores del dengue. Aunque hasta el momento no se han reportado casos en este sector, el riesgo es latente.
«Es un desagüe a cielo abierto, donde hace mucho tiempo se viene hablando del tema del problema del dengue, y bueno, eso queda a merced cuando hay agua para que los mosquitos se reproduzcan, ¿no?», expresa con preocupación. La tierra removida durante la excavación de la zanja no ha sido esparcida por la calle luego de ser retirada, lo que ha dejado la vía en un estado desfavorable.
La calle Guemes, que solía ser una vía muy transitada, ahora presenta un desnivel considerable. Para acceder a las casas, los residentes deben sortear más de 50 centímetros de altura, una situación que antes no existía. Florentín recuerda haber desviado el agua de su terreno hacia la zanja cuando esta estaba en buen estado, pero tras su transformación en una zanja de desagüe, el agua de lluvia ahora cae a la calle, convirtiéndola en un terreno difícil de transitar.
Se enfrentan a una calle que necesita urgentemente ser rellenada con tierra. La presencia de pastizales, como se puede observar en las imágenes, indica un abandono de lo que solía ser un boulevard, lo que complica aún más la movilidad de los residentes.
Es preocupante que los vehículos intenten transitar por este terreno irregular y muchas veces terminen atascados en el agua estancada. «Desde noviembre hasta marzo, más de 20 vehículos han quedado atrapados en estas condiciones», revela el vecino. Esto representa un tiempo considerable de abandono de las máquinas y una clara señal de los desafíos que enfrentan los residentes día a día.
Aunque la situación es desalentadora, hay un rayo de esperanza, Florentín agradece la disposición de aquellos que trabajan para mejorar la situación y les anima a continuar esforzándose.
En este reportaje, hemos evidenciado la preocupación de los residentes de la calle Guemes por la situación actual de su vía.
