Profesionales del Hospital San Roque detectaron signos preocupantes en una niña que ingresó días atrás con un cuadro clínico que derivó en la activación del protocolo institucional por posible abuso sexual infantil. La menor presentaba síntomas compatibles con una enfermedad de transmisión sexual, lo que encendió las alarmas del equipo médico.
El primer diagnóstico fue realizado por el pediatra de guardia, quien al advertir indicadores sensibles inició las evaluaciones correspondientes y notificó a las áreas especializadas, tal como establece el protocolo vigente para estos casos.
El director del hospital, Dr. Bianchi, confirmó que el procedimiento fue activado con rapidez y bajo estrictas normas de confidencialidad. Aunque evitó brindar detalles específicos por respeto a la privacidad de la menor, sostuvo que la patología detectada suele estar relacionada con transmisión por contacto sexual, lo que obliga a manejar la situación con la mayor seriedad y cautela.
“Hay signos clínicos que pueden orientar a una presunción, pero la investigación debe quedar en manos de la justicia”, remarcó el médico. También indicó que no es la primera vez que durante su gestión se registran situaciones similares y que, en anteriores ocasiones, el hospital colaboró con la justicia brindando información relevante.
Si bien no pudo confirmar oficialmente la intervención del equipo psicológico judicial, señaló que en este tipo de casos es habitual que se activen esos mecanismos de contención.
Finalmente, Bianchi destacó el rol institucional del hospital: “Nuestra tarea es actuar rápido, con prudencia y responsabilidad. Si hay una víctima, debe ser protegida, y si hay un responsable, debe enfrentar a la justicia. Como sociedad no podemos tolerar ningún tipo de violencia contra los menores”.