La familia de Ian Moche respondió a la negativa del presidente Javier Milei de eliminar un controvertido mensaje en la red social X. Marlene Spesso, madre del activista de 12 años, calificó la decisión como un acto de “crueldad” y adelantó que esperarán la resolución judicial. El juez federal de La Plata, Alberto Osvaldo Recondo, a cargo del juzgado Nº4, debe decidir en las próximas 48 horas si ordena al Presidente borrar el posteo.
La respuesta de la familia se centró en la asimetría de poder entre un jefe de Estado y un ciudadano. “No estamos en igualdad de condiciones”, afirmó Marlene Spesso. Relató una conversación con su hijo Ian, quien le explicó su visión sobre el argumento del Presidente.
“Me sorprendió porque lo explicó muy claramente, le dijo que se refiere a que el Estado no puede ir contra una persona, no que una persona pueda ir contra el Estado”, detalló la madre.
Spesso refutó la idea de que no hubo intentos de diálogo previos a la vía legal. Aseguró que existieron varias instancias para que Milei reparara la situación. “Le enviamos un mensaje por privado, también le hicimos llegar a su entorno el mensaje de que queríamos que bajara esa publicación, que viola los derechos del niño; además, subimos a las redes un video en el que Ian le pidió expresamente que bajara ese tuit”, enumeró.
Desde su perspectiva, la actitud del Presidente no fue una sorpresa. “El abogado (Andrés Gil Domínguez) nos preparó mucho para que esto sucediera. Es lamentable, pero no esperábamos algo distinto. Milei se autopercibe como una persona cruel, y esto es parte de su crueldad”, sostuvo Spesso.
El conflicto comenzó cuando el presidente Milei republicó desde su cuenta oficial en X un mensaje de un usuario que agredía a Ian Moche y al periodista Paulino Rodrigues, a quienes asociaba con el kirchnerismo. Tras la denuncia de la familia del niño, la Justicia notificó al mandatario para que presentara su versión de los hechos.
En su escrito judicial, Milei se negó a eliminar la publicación. Alegó que el mensaje se difundió desde su cuenta personal y que Ian Moche, en su rol de activista, debía aceptar el debate. Además, sostuvo que acceder al pedido del joven limitaría su libertad de expresión.
La decisión está en manos del juez Recondo. La familia ya planifica los pasos a seguir si el fallo es adverso. “Vamos a esperar a ver qué dice la Justicia. Si no, apelaremos, en la Cámara, en la Corte o en foros internacionales”, anticipó Marlene Spesso.
Ian Moche, activista por los derechos de las personas con autismo, se enteró de la respuesta presidencial al salir del colegio. Según su madre, recibió la noticia sin sorpresa y manifestó que era la respuesta que esperaba. Su mayor preocupación, dijo, es la resolución de la Justicia.
Luego de conocer la novedad, el niño le pidió a su madre continuar con sus planes cotidianos y hornear bizcochitos de grasa. Más tarde, mientras leía un libro sobre la vida de Al Capone, compartió una reflexión con su madre.
“Me sorprendió, hace un rato me dijo: ‘Viste que a veces las personas no caen por los delitos que cometen, sino por los errores que tuvieron’. Bueno, eso mismo. Si el Presidente hubiera pedido disculpas y bajaba el mensaje alcanzaba. No se tendría que haber llegado tan lejos”, completó Spesso.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.