Con la llegada de las altas temperaturas, no solo florecen las plantas y se intensifica la actividad de los insectos, sino que también comienzan a aparecer visitantes inesperados en los hogares: las lagartijas. Rápidas, silenciosas y escurridizas, suelen sorprender en patios, terrazas, muros calientes e incluso dentro de casa. Pero, ¿qué significa su presencia? ¿Tienen algún simbolismo en el plano espiritual o esotérico?
En muchas culturas, estos pequeños reptiles no solo son parte del ecosistema, sino que también cargan con un fuerte significado simbólico que invita a reflexionar sobre los ciclos personales, la transformación y la intuición.
Desde tiempos antiguos, diversas civilizaciones interpretaron la aparición de ciertos animales como señales del universo o de los dioses. En el caso de las lagartijas, su significado es tan versátil como ellas mismas.
De hecho, en el esoterismo se cree que cuando una lagartija aparece de forma repetida en un mismo espacio, puede estar recordando a los habitantes del lugar la importancia de soltar cargas innecesarias y avanzar livianos hacia lo que viene.
Más allá de lo simbólico, hay razones concretas y naturales por las que estos reptiles llegan a los hogares durante las estaciones cálidas. Las lagartijas buscan ambientes secos, cálidos y con disponibilidad de alimento, es decir, lugares donde haya insectos y espacios para refugiarse.
En zonas urbanas como la Ciudad de Buenos Aires, su presencia se vuelve más frecuente en barrios con mayor vegetación, patios internos o jardines, como Belgrano, Agronomía o Palermo. Les atraen en especial las paredes calientes, los muros al sol y las ventanas abiertas.
Aunque algunas personas pueden sentirse incómodas o asustadas al verlas, lo cierto es que son totalmente inofensivas para los humanos. No muerden, no transmiten enfermedades y, lejos de representar un problema, pueden resultar incluso aliadas del hogar, ya que se alimentan de mosquitos, hormigas, arañas pequeñas y otros insectos molestos.
Si bien no representan ningún riesgo, es comprensible que algunos prefieran mantenerlas fuera de casa. En esos casos, se pueden tomar medidas simples, pero muy efectivas, entre ellas se encuentran:
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.

