ÁMSTERDAM.- Tres días después de la votación, el dirigente centrista holandés, Rob Jetten, reivindicó este viernes la victoria de su partido D66 en las reñidas elecciones legislativas frente a la extrema derecha de Geert Wilders, y afirmó que su sorpresivo éxito demuestra que los movimientos populistas pueden ser derrocados en Europa.
Las proyecciones situaban al líder de la formación progresista D66, de 38 años, en camino de convertirse en el dirigente más joven y el primero abiertamente gay de la quinta economía de la Unión Europea, aunque aún quedan por delante largas negociaciones para formar una coalición.
“Estoy increíblemente feliz de que hayamos sido el partido más votado en estas elecciones. Es un resultado histórico para el D66. Al mismo tiempo, siento una gran responsabilidad”, afirmó Jetten tras reivindicar la victoria.
La agencia de prensa holandesa ANP, encargada de difundir los resultados de la votación, anunció la victoria del D66, considerando que la formación de extrema derecha Partido por la Libertad (PVV), de Wilders, ya no podía recortar distancias.
A falta de escrutar los votos de una circunscripción y los emitidos por correo desde el extranjero, Jetten mantiene una estrecha ventaja de 15.155 votos sobre Wilders.
Los votos por correo ya se están contando en La Haya, pero el resultado no se anunciará antes del lunes por la noche como muy pronto.
Históricamente, los expatriados han votado a partidos más centristas y de izquierda. En las últimas elecciones de 2023, el D66 superó al PVV por casi 3000 votos por correo.
Los principales políticos se reunirán el martes en el Parlamento para elegir a un “ojeador”, que sondeará a los partidos para ver quién está dispuesto a trabajar con quién.
Si se confirma su victoria en las elecciones, Jetten, de 38 años, deberá formar una coalición de partidos afines con una mayoría de al menos 76 escaños en el Parlamento, compuesto por 150 miembros.
Su principal vía para lograrlo parece ser una especie de “gran coalición” con el partido de centro-derecha CDA (18 escaños), el liberal VVD (22) y el grupo Izquierda Verde/Partido del Trabajo (20). El partido D66 de Jetten cuenta con 26 escaños. Sin embargo, existen dudas sobre si el VVD y los Verdes/Laboristas trabajarán juntos.
Hasta que se forme un gobierno, el primer ministro interino Dick Schoof seguirá al frente del Ejecutivo. “Preveo que seguiré siendo primer ministro en Navidad”, declaró el viernes. El último gobierno tardó 223 días en formarse.
Todos los partidos han excluido a Wilders, que torpedeó la última coalición al retirar al PVV en una disputa sobre inmigración.
Los países europeos siguieron las elecciones legislativas de Holanda con atención y las vieron como un barómetro del poder de la extrema derecha en el continente, donde partidos similares encabezan las encuestas en Francia, Alemania y Reino Unido.
Jetten, de 38 años, había subido en las encuestas gracias a su mensaje positivo y a su omnipresencia en los medios de comunicación.
“Millones de holandeses pasaron página hoy. Dijeron adiós a la política de la negatividad y del odio”, declaró Jetten en un discurso ante sus partidarios el día de las elecciones.
Con un impecable atuendo, una sonrisa de anuncio publicitario y energía de maratonista, Jetten marcó un ritmo vertiginoso para su propio ascenso, que culminó en su desafío a Wilders.
Nacido en 1987 en Veghel y criado en la vecina Uden, tiene un currículum que incluye estudios en administración pública en Nimega y un periodo en ProRail, antes de unirse a D66 como líder del grupo en el Parlamento.
Desde entonces, lo llaman “Teflon Rob”: preparado e impermeable a la controversia, al igual que su mentor Mark Rutte, que lo nombró ministro de Clima y Energía en 2022. Su lema, “Menos ideología, más soluciones”, refleja su enfoque pragmático en temas como la atención a los jóvenes y la crisis de vivienda.
“Lleva en política desde que estaba en el jardín de infantes. Sabe cuándo mediar”, confesó un exvocero, que reveló también su lado más obsesivo: “Le apasionan los archivos de Excel”.
Un incansable protagonista también en televisión, Jetten logró captar la atención del público al quedar tercero en el popular quiz show “The Smartest Person”. Donde Wilders grita, Jetten argumenta. “Crecí en una familia normal, en una pequeña ciudad. Sé lo que es ser diferente, pero también lo que significa ser parte de algo”, comentó, subrayando la importancia del “lado humano” para lograr cambios reales.
Su vida personal también ha influido en su carrera: su pareja, Nicolás Keenan, un jugador de hockey del Seleccionado argentino, y su pasión por la música pop holandesa, que lo acompaña en momentos cruciales.
Mientras Jetten escalaba en la política neerlandesa, Keenan construía su carrera deportiva. Nacido el 6 de mayo de 1997 en Buenos Aires, actualmente juega para el club holandés HC Klein Zwitserland, en la Hoofdklasse de Holanda. Además, con Los Leones, participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en la Copa Mundial Masculina de Hockey FIH de 2023.
En una entrevista en 2024, el jugador recordó que su historia de amor con Jetten empezó en La Haya, “casi por casualidad”. “Nos cruzábamos por el supermercado y un poquito de amor moderno… Me tiró un like, le devolví el like y después, reacción, reacción», dijo Keenan.
La relación entre ambos se volvió pública en 2023 y, en noviembre de 2024, anunciaron su compromiso en redes sociales, con una foto tomada en París durante los Juegos Olímpicos.
En la Argentina, mucha gente no tardó en encontrar el paralelo obvio: tras la reina Máxima Zorreguieta, Holanda podrían tener un nuevo argentino en el corazón de su vida pública.
Wilders admitió que no esperaba una derrota. “Esperábamos otro resultado, pero fuimos fieles a nosotros mismos”, dijo en X. El partido de extrema derecha aspiraba a repetir sus buenos resultados de hace dos años.
Wilders provocó estos nuevos comicios cuando su partido abandonó en junio la coalición de gobierno por diferencias con los otros tres partidos sobre la política de asilo.
Los partidos tradicionales han descartado volver a asociarse con él por considerarlo poco fiable.
El fragmentado sistema político holandés implica que ningún partido puede alcanzar los 76 escaños necesarios para gobernar en solitario, por lo que se deben buscar consensos y formar coaliciones.
En Europa partidos similares al de Wilders encabezan las encuestas en Francia, Alemania y Gran Bretaña.
La campaña electoral, empañada por la violencia y la desinformación, se centró principalmente en temas migratorios y en la crisis inmobiliaria que sacude el país.
Agencias AFP, ANSA y Reuters

