La intensidad y solidez de Regatas fueron los factores determinantes para que se impusiera en el primer clásico de la serie de cuartos de final de la Liga Nacional. El Remero impuso su ritmo e inclinó la balanza en su favor gracias a un juego dinámico de transiciones rápidas. La brillantez de su planteo y su gran defensa hicieron el resto en el juego inicial de la serie entre los elencos correntinos.
Si el trámite entre dos estilos disímiles era impredecible en la previa, Regatas impuso condiciones y plasmó una evidente superioridad que se reflejó en el resultado. San Martín poco pudo hacer ante un adversario que se lució y quedó match point en busca de las semifinales.
El conjunto de Victoriano reunió múltiples argumentos para justificar su triunfo. Estuvo preciso en su tiro perimetral, se pasó bien la bola en ataque, corrió la cancha con total libertad y domó a su rival con una defensa implacable. Esa fórmula le permitió sentenciar rápidamente un cotejo que encaminó rápidamente y terminó definiéndose mucho antes del final.
La defensa del Remero fue determinante. No solo por los rebotes, una batalla en la que se impuso por 44 a 27, sino porque incomodó y condicionó a su rival en cada una de sus acciones ofensivas. Fue Vildoza quien encabezó la avanzada de Regatas con 15 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 3 robos en una actuación estelar que secundaron Arengo con 14 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias, y Tayavek Gallizzi con su impacto en ambos costados.
San Martín tuvo dificultades para anotar durante el primer periodo, parcial durante el cual apenas anotó 9 puntos ante un entramado inexpugnable de Regatas. Esa tendencia inicial se prolongó en el tiempo. Fue una tarde para el olvido para un equipo que estuvo lejos de su mejor versión, sumamente ineficaz en ataque más allá de las actuaciones individuales de Machuca y Solanas, con 14 y 13 puntos respectivamente. Acevedo, incapaz de reproducir su nivel desplegado en la fase regular, apenas sumó cuatro unidades. Ni siquiera los habituales revulsivos, papel interpretado por Zanzottera y García, pudieron revolucionar el juego desde el banco. San Martín se sintió incómodo, sufrió en demasía en el juego interior, y ahora tendrá la difícil misión de enterrar rápidamente esta actuación para ir en busca de la remontada.
Regatas impuso su ritmo desde el arranque, le sacó provecho a su defensa incomodando a San Martín y se abrió paso temprano en el marcador. Pudo correr, un escenario ideal para sus baluartes. La conducción de Vildoza fue clave como anotador pero también como generador de ventajas para sus compañeros. Durante ese lapso inicial, las labores de Tabarez y Gallizzi acompañaron a Vildoza para el 19-9 parcial. San Martín esbozó una reacción, fortaleciendo su defensa, y se fue al descanso abajo por siete puntos.
Pero Regatas no perdió tiempo y rápidamente recuperó su dinámica otra vez con Vildoza suelto y enchufado para sacarle una diferencia de 19 a San Martín. La respuesta llegó a través de Solanas, reduciendo el margen, pero de todas formas la aparición de Arengo le generó un nuevo colchón de tranquilidad al Remero para cerrar el tercer cuarto con una ventaja de 17 puntos. Ya no hubo tiempo para la reacción rojinegra, Regatas no tuvo problemas para cerrarlo y se quedó con el primer chico. Con la serie parcialmente en su favor, Regatas no podrá relajarse y San Martín tendrá que analizar sus errores para enfocarse en el cruce del viernes.
Foto: La Liga Contenidos
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