En el marco de las celebraciones por el día de Santa Catalina, la comunidad se moviliza desde la madrugada para preparar el tradicional almuerzo comunitario que reúne cada año a cientos de vecinos. Gringo Giménez y Lucas Frutos encabezan los preparativos del asado con cuero, mientras que un grupo de excombatientes se ocupa del locro, ambas comidas elaboradas gracias a donaciones de la comunidad.
“Es un día muy especial para nosotros. Desde temprano arrancamos con el asado y el locro, esperando que la gente asista al mediodía”, comentó Lucas Frutos, quien destacó que hoy se espera la participación de entre 300 y 350 personas. Los organizadores pidieron a los asistentes llevar sus cubiertos para facilitar el servicio.
El fuego para el asado con cuero se encendió alrededor de las 4 de la mañana. “Debe haber unos 300 kilos de asado. Todo es donado. Agradecemos a Pancho Gortari y Chacho Torrént, que donaron las vaquillas”, explicó Giménez. Sobre el secreto del asado, aseguró que no hay más misterio que empezar temprano, mantener el calor parejo y controlar la brasa con la experiencia de años.
En paralelo, un grupo de excombatientes trabaja desde las primeras horas preparando cerca de 200 litros de locro. “Algunos llegamos a las 5:30, otros a las 7. Como todos los años colaboramos con Santa Catalina”, señaló uno de ellos. En las enormes ollas se mezclan maíz, carne, pata, cuero, cerdo y otros ingredientes, todo proveniente de donaciones.
Las actividades religiosas también acompañan la jornada. Hubo misa a las 6 de la mañana y otra a las 10 con bautismos, ambas celebradas por el padre Pedro Pablo Ojeda. Anoche, además, se realizó la vigilia con gran participación de grupos y vecinos, en lo que ya es una tradición de tres años.
El almuerzo comunitario se servirá alrededor del mediodía. Primero el locro y luego el asado con cuero, en un clima festivo que anticipa el cierre de la jornada con la procesión y misa central en honor a Santa Catalina.

