Sequía persistente y alto riesgo de incendio en el centro y sur

Esquina, Libres, Monte Caseros, Mer­cedes Y Bella Vista, mantienen el aler­ta. La seca continúa en gran parte del territorio correntino.

Las precipitaciones regis­tradas la semana pasada tra­jeron poco y nada de alivio a la Provincia, que continúa afectada por el déficit hídri­co debido a los tres años de continuidad del fenómeno de La Niña.

Si bien, después de la llu­via, en toda la provincia el riesgo de nuevos incendios fue nulo, eso duró sólo dos días, y según la Dirección Provincial de Recursos Fo­restales, las alertas volvieron a prenderse y otra vez hay alto riesgo, sobre todo para los departamentos de Co­rrientes, Paso de los Libres, Monte Caseros, Mercedes, Bella Vista y en Esquina aún más, es muy alto. 

Mientras que en San Mi­guel y Gobernador Virasoro es moderado y bajo, respecti­vamente. De todos modos se mantienen las prohibiciones de realizar fuego de cual­quier tipo.

Esta situación de déficit hídrico, particularmente en el centro y sur de la provin­cia, se ve ratificada por otro informe oficial que señala que en el país hay 140 millo­nes de hectáreas con escasez de agua en el suelo, y la pro­vincia de Corrientes tiene con «sequía leve» a gran par­te de la zona centro-sur.

El informe elaborado por la Mesa Nacional de Moni­toreo de Sequías, la intensi­ficación de las condiciones de déficit hídrico elevó la de­terminación de sequía seve­ra en 53 departamentos del centro del país.

De acuerdo con las estima­ciones oficiales, hay 140 mi­llones de hectáreas en todo el país con un déficit extre­mo en la oferta de agua, y se encuentran en riesgo unas 12,4 millones de cabezas de ganado vacuno y 1,8 millones de hectáreas de trigo.

En septiembre, el grueso de las lluvias se registraron en el NOA, norte de Cuyo y centro de la Patagonia. En la vereda opuesta, la región nú­cleo registró -una vez más- un mes deficitario, escenario que se trasladó a la provincia de Buenos Aires y empeoró las condiciones de estrés hí­drico. «Algunas localidades registraron el septiembre más seco en décadas», advir­tieron.

Con la campaña gruesa que transita sus primeros pasos en maíz y girasol, los índices de humedad mues­tran condiciones deficitarias en gran parte de los suelos del centro y oeste del país. En zona núcleo, la falta de humedad del suelo genera retrasos en siembras de ve­rano. Las áreas afectadas se incrementaron hacia el cen­tro y sudeste de la provincia de Buenos Aires, donde las reservas son insuficientes para el desarrollo óptimo de los cultivos de invierno.

En tanto, el informe pu­blicado por Momarandú, en el Litoral, también se re­gistraron condiciones secas en Corrientes y Entre Ríos. En Misiones, se percibe una mejora en la recarga de los perfiles.

De acuerdo al documen­to, gran parte de la región Centro sur de la provincia de Corrientes está afectada de manera leve por situaciones de sequía. En el NEA la se­quía lleva una duración de 27 meses, con afectación en cultivos, ganadería y pesca artesanal, se expone en el informe.

Según calcularon des­de el área de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Agricultura, hay unas 1,8 mi­llones de hectáreas de trigo. En paralelo, desde el Inta in­formaron sobre mermas en el crecimiento de forrajeras, con suplementación alimen­ticia y pérdida de peso ani­mal en Corrientes, Santa Fe y Santiago del Estero.

Diario Norte