Los ingentes y cada vez más costosos esfuerzos que el Gobierno realiza para contener al dólar, en un intento por evitar que su cotización toque el techo de la banda de flotación y obligue al Banco Central (BCRA) a volver a sacrificar reservas que no le son propias, llevaron a que las tasas de interés en pesos a corto plazo vuelvan a tomar temperatura en las últimas ruedas.
El fenómeno está causado por un pico de iliquidez en el mercado provocado por el movimiento de pinzas que realiza el Gobierno para retirar pesos de circulación en procura de restarle demanda a la divisa.
Es que al vender dólares el BCRA por cuenta y orden del Tesoro (se desprendió de más de US$1320 millones en apenas cuatro ruedas) y hacer lo propio en el mercado secundario con Letras del Teroro Dollar-Linked, la administración Milei fue retirando más y más pesos del mercado (de esos que decía que no había) generando “un escenario de liquidez limitada”, describió el analista Martín de la Fuente de Adcap.
Esta acción, en un contexto en el que el esquema de encaje diario que les impuso desde hace casi dos meses el BCRA a los bancos -algo que los obliga a sobre inmovilizar fondos para no caer en penalidades altas- no hace más que empeorar la situación. “Cuando por cuestiones estacionales del mes los bancos tienen sobrante de liquidez, terminan colocándolo en simultáneas al BCRA. Y cuando les faltan pesos, no pueden compensar contra días anteriores, y tienen que salir a buscar en el mercado, empujando las tasas hacia arriba. Bajo el esquema anterior de encaje promedio mensual, contaban con mayor flexibilidad para administrar su liquidez, lo que facilitaba el equilibrio intra-mensual sin distorsionar el mercado de tasas de corto plazo”, explicaron desde TargetdeMercado.
No en vano la entidad a cargo de Santiago Bausuli ya estaba decidida a flexibilizar esa exigencia antes de que la iniciativa fuera bloqueada desde la Casa Rosada con la tesis de los “golpes de mercado” y archivada, en todo caso, hasta después de las elecciones.
Muestra de ello es la fuerte reducción de $5,6 billones a $0.8 billones que mostró el stock de pasivos remunerados del BCRA en las cinco reuedas que fueron del anteúltimo día de septiembre al lunes último.
Esto fue lo que provocó que las tasas más cortas de cauciones a 1 día llegaran a tocar picos del 44% en las últimas horas, aunque luego hoy se recomodaran al 38,8% anual, y las de repo hayan llegado hoy al 69% nominal anual, un marcado encarecimiento que, de sostenerse en los próximos días, seguramente contagie a las tasas que los bancos cobran por los préstamos en pesos.
“La lectura de estos dos datos juntos (suba de la tasa de caución + baja en el stock de simultaneas) indicaría que el sistema esta con algún tema de faltante de liquidez. Al faltar liquidez, hay menos pesos para colocarle al BCRA al 25% (por eso baja el stock) y al haber menos pesos, menos jugadores colocan en caución y por ende la caución sube”, explicó Nicolas Cappella de IEB+.
La escasez de pesos está provocando además una ola de liquidaciones de títulos públicos en esa moneda, en especial, por parte de las empresas.
“Se destruye la curva de tasa fija con caídas de hasta 3% directo para títulos con vencimiento hasta 2027 (TY30 cae 5%). La parte corta de la curva ya rinde apenas por debajo de 100% TIR – 5,95% TEM», describió Javier Giordano de CFA. Es una tendencia que ya se había insinuado ayer, con bajas generalizadas del 1 al 2%, y representan la de la dolarización del mercado, por el miedo a lo electoral y el día después.
Después de todo hay que recordar que en las últimas 11 ruedas “el agro liquidó casi US$6.200 millones de los cuales a esa altura sólo US$350 millones se lo quedó el Tesoro mientras el resto se escurrió”, hzo notar el economista Martín Polo.
Los analistas no dudan que lo sucedido en las últimas horas muestra que regresaron las jornadas de “extrema volatilidad” para las tasas en pesos, como ya las vividas luego del muy desordenado desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI).
“Es importante tener presente que las tasas overnight pueden ser extremadamente volátiles si el sistema no tiene un colchón de liquidez”, advirtió en un informe para sus clientes la Consultora 1816. “Lo que estamos presenciando es algo que ya hemos visto en el pasado reciente: falta liquidez (es decir, hay una demanda transaccional de pesos que presiona las tasas al alza) pero sobran activos en pesos”, insistieron.
Según el análisis de esta consultora los stocks de agregados monetarios amplios, incluyendo títulos en moneda local, “están por encima de la demanda de portafolio de los ahorristas algo que sucede mientras el sistema necesita base monetaria y el Gobierno no solo no inyecta moneda, sino que destruye (vía las ventas de dólar y dólar linked)”, describieron en su tradicional informe al detallar la apuesta con que buscarían afloje la demanda de dólares aún a costa de ampliar la recesión ya en marcha.