La sesión ordinaria del Concejo Deliberante prevista para el miércoles no pudo realizarse por falta de quórum. Solo estuvieron presentes cinco ediles: Marisa Rodríguez, Mario Aloy, Juan Lotero, Hugo Mancini y Carlos Oviedo. La reunión fue presidida por el viceintendente Carlos Bianchi, con la secretaría a cargo de Mario Aratto.
La única concejal que justificó formalmente su ausencia fue Luciana Mendoza, según establece el reglamento interno. El resto de los ediles no presentó notificación alguna, lo que generó malestar tanto dentro del cuerpo legislativo como en la comunidad.
En el orden del día figuraban temas de alto impacto institucional, como el proyecto de resolución que proponía el rechazo al balance del año 2024 del Municipio de Esquina, y un pedido de informes al Ejecutivo sobre las declaraciones juradas patrimoniales de sus funcionarios, desde el intendente hasta secretarios y directores.
“El Concejo atraviesa un serio problema de funcionamiento. Lamentablemente, cada vez que se plantean temas sensibles, como el rechazo del balance municipal, ocurre algún tipo de operativo para evitar el tratamiento de los asuntos”, manifestó el concejal Carlos Oviedo.
Además, se preveía debatir un proyecto para solicitar al Senado de la Nación el pronto despacho de la ley que regula la actividad de los masajistas en el país.
Oviedo también remarcó que el balance 2024 se suma a una larga lista de rendiciones cuestionadas: “Desde 2017 venimos con irregularidades. Los informes del Tribunal de Cuentas llegan con años de atraso. No podemos mirar para otro lado, porque podríamos tener responsabilidades políticas, administrativas y hasta penales”.
El cuerpo deliberativo enfrenta una creciente presión social por su inactividad y la falta de control sobre temas centrales para la transparencia de la gestión pública. Mientras tanto, crecen los cuestionamientos sobre la falta de compromiso de varios concejales, especialmente en un año marcado por fuertes disputas políticas.
