Sugerencias para no caer en la trampa de los ciber estafadores
Entrevista al doctor Adrián Rodríguez Díaz, Abogado especializado en derecho penal y ciberdelitos (UBA).
Los casos de ciberdelitos son cada vez más frecuentes. Muchas personas y empresas son estafadas y chantajeadas en el espacio digital o a través de internet a diario. Es por eso que es importante estar alerta frente a los ciberdelitos o delitos informáticos.
El ciberdelito o delito informático es todo aquel acto ilegal realizado por un ciberdelincuente en el espacio digital a través de las redes informáticas y diversos dispositivos electrónicos. Dichos actos ilegales atentan contra la integridad y confidencialidad de los datos y de los sistemas informáticos, y tienen el objetivo de estafar y robar datos.
Los datos personalesson informaciones de cualquier tipo referidas a personas físicas o de existencia ideal determinadas o determinables, es decir, toda información que se relaciona con los individuos y permite identificarlos. Son ejemplos de datos personales el domicilio, el nombre completo, el número de DNI, el teléfono y situación crediticia, entre otros.
El mejor modo de protegerse de los ciberdelitos es ejercer buenos hábitos digitales. A continuación describiremos diversos consejos para protegerse y prevenir dichos delitos informáticos.
Consejos para protegerse y prevenir los ciberdelitos
- Tener cuidado con los mensajes de correo electrónico que contienen enlaces sospechosos o archivos adjuntos que no son esperados.
- No descargar nada de fuentes desconocidas.
- Asegurarse de que se está utilizando un sitio web legítimo antes de introducir la información personal.
- Aplicar siempre las actualizaciones de software inmediatamente, ya que corrigen vulnerabilidades de seguridad.
- Evitar conectarse a redes WiFi públicas o desde equipos en bibliotecas, hoteles, plazas, teatros, entre otros.
- Emplear contraseñas seguras y exclusivas, es decir, no reutilizar la misma contraseña para varias cuentas.
- Aumentar la seguridad de tu router para proteger la red doméstica.
- No compartir las contraseñas con nadie y utilizar una para cada servicio y aplicación.
- No utilizar terminales públicas de carga ni conectar dispositivos desconocidos a los equipos personales.
- Revisar los permisos de las aplicaciones antes de instalarlas.
- No enviar datos confidenciales por correo electrónico, SMS o telefónicamente.
- Limitar la información que se comparte en redes sociales.
- Instalar un antivirus en cada uno de los dispositivos a utilizar.
- Mantener actualizado el sistema operativo y las aplicaciones.
- Comprobar que la dirección de la página cuente con el prefijo “https” y tenga un candado verde cerrado.