Con mapas antiguos y libros que datan de los siglos 16, 17, 18 y 19, el profesor, abogado e historiador Dardo Ramírez Braschi conformó su biblioteca personal a lo largo del tiempo. El miércoles presentará un catálogo de estos ejemplares únicos, un faro de cultura en la región.
Miles de libros, con sus lomos intactos, con letras doradas en sus lomos relucientes a pesar de tener entre 300 y 400 años, están prolijamente acomodados y dividos por secciones en la biblioteca personal del profesor Dardo Ramírez Braschi.
En la biblioteca personal del
profesor Dardo Ramírez Braschi,
hay varias centenas de ejemplares que datan del siglo 16. Algunos son de 1509, 1512, 1519 y 1521. Están escritos en latín y en castellano.
Docente de la Facultad de Derecho de la UNNE, una de las autoridades de la Junta de Historia de la Provincia y dedicado en su labor tanto en el Archivo como en su vocación de ofrecer enseñanzas a quienes se acercan cotidianamente a consultarlo en cualquier momento del día.
Con esa misma dedicación, afán y –según sus palabras– exigencias profesionales, fue a lo largo del tiempo rastreando, consiguiendo, adquiriendo y recopilando libros y mapas que son únicos, algunos de los cuales tienen más de 400 años.
«Es mi biblioteca personal, la fui formando a lo largo de mi vida», dice el profesor, sin aventurar cuándo comenzó esa pasión por buscar libros antiguos. «No la heredé», aclara. «La formé según mis necesidades, mis gustos, mi profesión. Por eso es temática: se focaliza en la historia del derecho, la historia regional, la historia argentina y, por supuesto, también de Corrientes», señala.
La dividió en diversas secciones, que «fui alimentando según las exigencias profesionales y gustos personales», relata en diálogo con República de Corrientes.
Así, se pueden encontrar secciones con varios cientos de encuadernaciones únicas que abordan la historia del derecho indiano, de Corrientes, de Paraguay, de la cartografía, del federalismo, y de las ideas políticas, entre otros apartados.
Están convocados «bibliófilos,
historiadores y todos aquellos
que aman el peso y la sabiduría de
un libro antiguo»
«El catálogo se elaboró con una sección particular de la biblioteca: son los mapas y libros antiguos», explica el docente.
Se trata de ejemplares que datan desde el siglo 16 hasta el siglo 19.
«Hay varias centenas que son del siglo 16, y algunos, muy pocos, de 1509, 1512 o 1521. Son de carácter jurídico, están escritos en latín o en castellano. También hay otros de historia europea», describió.
Además del conocimiento de siglos que atesoran entre sus páginas, para Ramírez Braschi es central destacar que «cada uno cuenta, a su vez, su propia historia como objeto. Tienen entre 300 y 400 años pasando de mano en mano, de lector en lector, de los cuales cada uno dejó su huella. Fueron haciendo correcciones, agregando señales en los márgenes, pequeñas notas de papel con anotaciones. Y así, cada libro, fue conformando a lo largo del tiempo su propia identidad, gracias a todos los que los han leído o reposado en cada libro. Muchos de ellos, de los dueños más antiguos, han firmado sus ejemplares con fechas y se puede rastrear la construcción que tiene esa historia. Hay quienes han dejado marcas de tinta, o de la chispa de una vela que se cayó en lecturas nocturnas», describió.
Otra sección importante es la de los mapas antiguos, de la región, continentales o planisferios del siglo 16 en adelante.
«Los libros tienen una construcción cultural muy especial: con un desafío constante y permanente. Lo interpelaron los medios de comunicación, la radio, la televisión. Ahora, con el avance de la tecnología –algo que considera necesario y muy valioso– pueden también sobrevivir, pero deben acompañar esa evolución científica», opinó el profesor.
«Debe ser un complemento a ese caudal de datos incesantes en 140 caracteres. Un libro es un reservorio de conocimiento para la posteridad, un reservorio de pensamiento, de doctrinas y de una forma de conocer el mundo», evaluó.
«En mi caso en particular, tengo apego por los libros y mapas antiguos. Y vi la necesidad en el tiempo de registrar esos más valiosos en un catálogo, que es el fruto de lo que ahora se publica, con el respaldo del Instituto de Cultura», explicó.
Así, este catálogo de tesoros de papel, más que una simple lista, esta obra es un portal a siglos de historia impresa.
Será presentado este miércoles, 22 de octubre, a las 20, en San Juan 546.
República de Corrientes