La vida en Estados Unidos suele girar en torno al “sueño americano”, un ideal que combina un trabajo perfecto, ciento de miles de dólares y una casa de lujo. Para muchos es el objetivo a alcanzar. Sin embargo, para Victoria Kjos, una mujer de 71 años, esa cultura centrada en el dinero ya no tenía sentido. Por tanto, decidió dejarlo todo y mudarse a un paraíso en Asia.
Kjos gozaba de un estilo de vida tranquilo en Phoenix, Arizona. Luego de trabajar como tesorera, instructora de yoga y en el sector inmobiliario, la mujer se dedicaba a disfrutar con su familia y salir a conciertos de ópera u obras de teatro.
“Tenía una linda casa en un buen barrio. Conducía un auto deportivo descapotable. Asistía frecuentemente al teatro, la ópera y las inauguraciones de galerías de arte. Compartía comidas con familiares y amigos queridos”, aseveró la estadounidense en diálogo con CNN.
Pese a contar con estos lujos, Victoria se sentía cada vez menos identificada con el estilo de vida estadounidense. Fue así como decidió emprender un “viaje espiritual” con todos sus ahorros.
“Empecé a darme cuenta de que nuestra cultura se había vuelto tan egocéntrica”, sostuvo la mujer de 71 años. “Tan egocéntrica y centrada en el dinero, que me pregunté si quería pasar el resto de mi vida aquí”, agregó.
Para iniciar su travesía fuera de Estados Unidos, Victoria vendió su casa en Arizona en 2012 en conjunto con su auto deportivo y gran parte de sus pertenencias. Al contar con un ahorro sostenido, compró un pasaje a la India.
Por seis meses, la mujer de 71 años recorrió 13 estados del país asiático con sus templos y jardines. Luego de ello, estuvo cuatro meses en Tailandia y pasó un tiempo en Nepal.
“Soy una persona diferente gracias a la India. Espero haberme convertido en una persona más amable, menos crítica, más paciente y considerada”, le comunicó a CNN sobre su primera experiencia en la India.
Mientras exploraba estos destinos, algunos viajeros le recomendaron viajar a Bali. Así fue como decidió conocer la isla en 2019, y se enamoró de ella al instante.
“Hay quienes creen que en Bali convergen varios vórtices de energía, lo que le da su magia. Hay algo muy especial aquí, y lo sentí al instante”, afirmó.
Al conocer Bali, Indonesia, Victoria regresó a Estados Unidos para iniciar su mudanza. Al principio, se trasladó a Mazatlán, México, en 2020. Sin embargo, en 2022, determinó que la isla ubicada en Indonesia era su verdadero hogar.
En mayo de 2022 se mudó a Bali con el Kitas, un visado ofrecido por Indonesia para los jubilados, y desde ese momento se sintió cómoda. “Nunca dudé de que no me quedaría”, aseguró.
Victoria padeció algunos problemas para alquilar un apartamento. Pese a ello, logró asentarse en Sanur, una tranquila localidad conocida por sus playas y sus vistas panorámicas de volcanes y paisajes naturales.
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