En plena etapa de restauración y transformación del emblemático edificio del Mercado de Esquina, Fernando Quevedo Orden, director de Museos y Patrimonios de la ciudad, compartió detalles sobre el avance de las obras que buscan devolverle vida a un espacio icónico, con más de 75 años de historia.
“Estamos cansados pero contentos”, expresó Quevedo en diálogo conActualidad Esquina. “Ya se ven los avances por fuera, y muy pronto vamos a hacer una visita guiada por el interior para que todos puedan apreciar lo que se ha hecho”. El proyecto contempla tanto la restauración estructural como la puesta en valor estética del edificio, respetando su valor patrimonial.
Uno de los aspectos más destacados de la entrevista fue la explicación del modelo de financiamiento: gracias a un acuerdo con una firma comercial que se instalará en el edificio, la municipalidad no debió afrontar costos directos. “Se firmó un convenio muy inteligente: a cambio de años de alquiler, se financió la obra sin que el municipio gastara dinero”.
Quevedo explicó que el estado original del mercado era crítico: “Cuando se hizo la evaluación, ya estaba en mal estado. Pero cuando comenzamos la obra, nos encontramos con un panorama aún peor. Hasta 3 metros de socavamiento había. Las columnas fueron reforzadas, duplicando su estructura para garantizar que dure otros 75 años”.
En cuanto a los materiales, destacó el valor del revestimiento original de travertino, una piedra dura que fue utilizada hace décadas y que hoy ya no se consigue. “Las pocas placas originales que se pudieron recuperar serán reutilizadas en las partes más visibles del frente”, afirmó.
El proyecto contempla tres etapas:
- Primera etapa (en curso): rehabilitación del frente, veredas y entrega de un local comercial en la esquina.
- Segunda etapa: inauguración de la parte central como espacio de usos múltiples, con baños públicos y adaptados, accesibilidad universal, y una sala con potencial para microcine.
- Tercera etapa (futura): oficinas municipales y transformación del sector posterior —antiguamente usado para descarga de carne— en un escenario para espectáculos al aire libre, con un sector de estacionamiento y otro de esparcimiento.
“El 17 de octubre, cuando el edificio cumpla 75 años, esperamos tener cubiertas las dos primeras etapas. La última se desarrollará posteriormente”, adelantó Quevedo.
Además, el funcionario expresó su deseo de que dependencias como Juventud y Diversidad de Género puedan instalarse en este nuevo espacio. “Son áreas que pueden hacer un excelente uso del lugar, con oficinas y actividades que dinamicen este centro cultural y comercial”, afirmó.
Con optimismo, Quevedo finalizó destacando el impacto urbano y económico del proyecto: “Antes, este edificio era un elefante moribundo en medio de la avenida, desanimaba a los comerciantes. Ahora, con vida, luz y movimiento, estoy seguro de que la 25 de Mayo volverá a ser una calle pujante que compita comercialmente con la Mitre”.