Con los arrestos de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, y su ladero, Matías Ozorio, el número de detenidos por la causa del triple crimen se elevó a nueve.
Excepto Ariel Giménez -imputado por encubrimiento del triple homicidio- el resto de los arrestados fueron acusados de su presunta responsabilidad en “tres hechos de homicidio triplemente calificado por ser cometido por alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido por por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”.
Ciertos pormenores de los asesinatos de Brenda, Morena y Lara y las circunstancias del hallazgo de sus cuerpos mutilados en el jardín de un casa de Florencio Varela condujeron a los especialistas a considerar a los autores del crimen como integrantes de “una banda narco emergente” o personas con vínculos con esta organización criminal supuestamente liderada por Pequeño J”.
«Pequeño J“, un joven peruano de 20 años, es sindicado como el principal responsable del triple crimen que sacudió a Florencio Varela. Las pesquisas lo ubicaban operando desde las villas 21-24 y la Zabaleta, en un contexto de disputa narco. El ”Pequeño J» es hijo de Janzen Valverde Rodríguez, cabecilla de la banda Los Injertos de Nuevo Jerusalén, surgida en La Esperanza, al norte de Perú. Su padre fue arrestado en reiteradas oportunidades por delitos de extorsión y narcotráfico, hasta que en 2018 fue asesinado por un sicario rival.
El entonces adolescente de 13 años adoptó el apodo de “Pequeño J” como homenaje a su progenitor. Además, sus tíos Luis y Manuel también tienen antecedentes judiciales. En 2020, con 15 años, se instaló en la Argentina, aunque regresó a su país cuando percibió que estaba siendo investigado. Fue apresado en Pucusana, una zona de pescadores y de balnearios, situada a 70 kilómetros de Lima cuando se desplazaba en un camión.
El ladero de “Pequeño J”, un argentino de 28 años, fue detenido el martes y se espera para este jueves su extradición. Con ese objetivo, una comitiva oficial lo traerá desde Perú a la Argentina. Una familiar hizo declaraciones, en anonimato, ante la prensa sobre su personalidad. “Matías estaba metido con las criptomonedas y debía mucha plata. Tenía un trabajo en el hospital Italiano, donde cobraba muy bien. Se hizo echar para cobrar una indemnización e invirtió todo ese dinero”, aseguró. En ese sentido, lo consideró un “perejil más” en el hecho. “Acá hay alguien mucho más fuerte detrás de esto”.
El sábado un joven de 29 años fue capturado acusado de enterrar los cuerpos de Brenda, Morena y Lara. El lunes se negó a declarar ante el fiscal Adrián Arribas. Para los investigadores, el encargo de cavar la fosa y la preparación del terreno antes de los asesinatos constituyen un indicio clave de premeditación. En la escena se constató, además, que el entierro se completó con una cobertura de hormigón, un elemento que, según fuentes del caso, también apunta a una maniobra pensada para demorar o impedir el hallazgo.
Policía Bonaerense
Ambos son lo únicos detenidos que, hasta el momento, declararon ante el fiscal Arribas. Se cree que la joven ofreció soporte logístico a su tío detenido, Sotacuro (remisero), quién habría participado en el traslado de las víctimas hasta la vivienda en Florencio Varela, donde fueron ejecutadas. Fueron registrados por una cámara de seguridad a bordo de una Volkswagen Fox blanca durante la noche del crimen. La policía busca al tercer ocupante.
Tanto Ibáñez como Sotacuro habrían aportado “información sensible” que contribuyó a las detenciones de «Pequeño J» y Ozorio.
El martes pasado, cuando se hizo un procedimiento de urgencia en el domicilio -donde finalmente fueron encontrados los cuerpos de las víctimas- se detuvo a cuatro sospechosos: dos parejas, una propietaria de la casa ubicada en Jáchal y Chañar, y otra encargada de limpiar la escena del crimen. Ellos son Andrés Parra, Miguel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero y Daniela Ibarra.
Los cuatro mantuvieron el silencio durante las indagatorias. Todos están alojados en el complejo de Melchor Romero, en la periferia de La Plata.