Con 68 años de edad, planificó su viaje en diez días, realizando un recorrido de 120 kilometros aproximado en cada día “Ya soy mayor, no es atlético, no es una cosa que unos hace para ver la fuerza, simplemente es una promesa y tratar de llegar”. Comenzó en Empalme en un trayecto de 400 km recorriéndolos solo, pero ya desde La Paz, Entre Ríos sus amigos Rogelio y Cali, se unieron a la aventura y como apoyo paga cumplir lo prometido por Fernando a la Virgen de Itatí.
Fernando Díaz, un residente de Empalme Villa Constitución, Santa Fe, llegó a Esquina como parte de su viaje en bicicleta hacia la localidad de Itatí, en Corrientes. Oriundo de San Nicolás, Díaz inició su travesía como cumplimiento de una promesa hecha a la Virgen de Itatí en agradecimiento por la mejora de su salud.
Después de asistir a Rosario para encontrarse con el padre Ignacio y hacer su pedido, Díaz decidió emprender el viaje en bicicleta una vez que su salud mejoró. A sus 68 años, planificó la travesía en diez días y diez paradas, cubriendo un promedio de 120 kilómetros cada día. Aunque reconoce que no es un desafío atlético, sino más bien una expresión de gratitud y un esfuerzo por cumplir su promesa.
Iniciando solo con un trayecto de 400 km, sus amigos Rogelio y Cali se unieron a él desde La Paz para ofrecer apoyo y cumplir con el compromiso de Fernando con la Virgen de Itatí. La travesía es más que un viaje en bicicleta; es un acto de devoción y determinación por parte de un hombre decidido a cumplir su promesa.
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