Un puente roto, una tragedia y cuatro años de espera
Hoy se cumplen cuatro años de la caída del puente sobre el arroyo Guazú, que une las ciudades de Esquina y Goya, ubicado en el complejo Santa Rosa
Informe de todo lo ocurrido en TV Nacional – Telenoche Canal 13 – Daniel Malnatti
El 8 de julio se cumple un aniversario del derrumbe sobre el arroyo Guazú, entre Goya y Esquina. Desde ese día hasta hace unos años, hubo sólo promesas incumplidas por parte de funcionarios nacionales. El jefe del Distrito Corrientes de Vialidad Nacional, se explayó al respecto.
Este 8 de julio se cumplen cuatro años de aquel día gris de 2017 en que las redes sociales, los celulares y los diarios digitales se llenaron de imágenes de un puente desmoronado sobre el arroyo el Guazú, en el kilómetro 713 de la Ruta Nacional N´12. Una lluvia intensa caía en el Sur de la provincia y la estructura de casi 200 metros se quebró en tres tramos y se vino abajo.
La imagen parecía salida de una película de ciencia ficción. La noticia, que impactó primero a los correntinos y llegó luego a los medios nacionales, ocupó espacios en diarios y minutos interminables en programas de radio, además de los videos caseros que circularon rápidamente y se multiplicaron en las pantallas de los canales de televisión.
El episodio causó preocupación a la comunidad de Esquina y también a los vecinos de Goya y San Isidro, pues esa cadena de puentes conocida como Paso Santa Rosa, está compuesta por tres grandes viaductos que pasan sobre arroyos. El que se desmoronó es el del medio, que atraviesa el arroyo Guazú, que en ese momento tenía un caudal importante debido a las intensas lluvias que estaban azotando a la zona por esos días.
Así, el Portal Sur de la provincia quedó totalmente incomunicado con el Norte correntino y, por varios días, la única manera de viajar hacia la Capital correntina era hacer un tramo en lancha y luego tomar un medio de transporte hasta un puesto de control, varios kilómetros antes de donde estaba el puente colapsado.
Mientras se buscaban explicaciones y causas a lo sucedido, el Gobierno nacional, que en ese momento tenía como Jefe de Estado a Mauricio Macri, aseguró que se pondría manos a la obra para levantar un puente provisorio, mientras iniciaba las tareas administrativas para construir un nuevo viaducto que reemplace al que se quebró.
Cuatro días después del colapso del puente, el 12 de julio, un automóvil que viajaba de Norte a Sur por la Ruta Nacional N´12 terminó en las aguas del arroyo, pues no había ninguna señalización de advertencia. En el vehículo viajaba un matrimonio oriundo de Misiones; la mujer resultó ilesa y el hombre falleció ahogado. Trágico. Por este hecho está abierta una causa judicial que todavía intenta determinar quiénes son los responsables de este episodio insólito.
Las causas del derrumbe
¿Por qué se produjo este colapso? ¿Hay manera de evitar este tipo de siniestros? Son preguntas recurrentes cuando se habla de este tipo de cosas. En la conversación con el arquitecto Daniel Flores, por supuesto, estuvo presente la inquietud y el jefe del Distrito Corrientes de Vialidad Nacional no esquivó la respuesta.
“La provincia de Corrientes tiene un sistema hídrico muy complejo. Es natural que con el tiempo la estructura se venga abajo por la cantidad de años que tiene y por el mismo cambio que va produciendo el agua en el lecho. El río es sinuoso y es posible que uno no se dé cuenta de que debajo, en el cauce, hay un socavamiento”, dijo el funcionario.
Por ello, “es importante que el Distrito de Vialidad o la empresa que tenga la concesión tengan inspectores que se encarguen de hacer esas supervisiones de manera cotidiana, todos los años. Pero para eso, necesitamos un plantel mucho más grande que el que tenemos actualmente; se lo solicitamos a la Central, con un informe explicamos de qué manera necesitaríamos cubrir todas las inspecciones, con todo el poder de policía que tenía Vialidad Nacional en la ruta, para tener esto controlado”, reveló Flores.
No obstante, aclaró que también existen entes locales que tienen responsabilidad sobre algunos hechos. “Acá, el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) debe informar sí o sí de todos los permisos que realizan dentro del territorio provincial para ver cómo, cuándo y cuánto descargan en la cuenca que ellos trabajan. Nosotros tenemos que tener información de si hay derivación de volumen de agua hacia ciertas alcantarillas que están en rutas nacionales para saber si esa alcantarilla o ese puente va a estar en condiciones de recibir semejante cantidad de agua”, explicó.
En ese sentido, el funcionario de Vialidad Nacional contó que no existe intercambio comunicacional con el ICAA y eso puede poner en peligro la seguridad de la comunidad.
“Nosotros, con el ICAA, pedimos constantemente informes de la situación que ocasiona, por ejemplo, el arroyo Iribú Cuá, que puede estar en peligro por la abundante derivación de agua que hacen las grandes empresas arroceras, por supuesto, con el permiso que tienen de parte del ICAA”, expresó.
De ese modo, comentó que también están proyectando “mejorar las estructuras de los puentes Santa María y Baí, en Ruta 12, al Norte de la provincia, por el mismo problema. Hay un montón de cuestiones que sí o sí, en algún momento, se van a tener que tomar en serio, porque si no, bienes del Estado nacional que van a terminar siendo afectados en el futuro”.
No obstante, la bajante de los ríos y la sequía que afecta a esta región benefician a las estructuras que están en pie en el resto de la provincia. “Creemos que por el momento, no hay puentes que estén en peligro, pero igual estamos empujando para que esas obras se concreten”, remarcó el arquitecto Flores.
El panorama es alentador y, a pesar de que la pandemia todavía sigue siendo un freno para ciertas cuestiones, el trabajo para levantar el nuevo puente sobre el arroyo Guazú parece continuar sin pausa. Decenas de miles de personas que viven en esa parte de la provincia están esperando que esta vez no sea otra promesa incumplida.