El Tatengue se hizo fuerte en casa, derrotó al Remero y terminó con su racha de cuatro victorias en fila.
El primer cuarto fue muy dinámico y parejo, con ataques imponiéndose a las defensas. La visita se apoyó en su efectividad desde 6,75 (4 triples), mientras que el local contó con tres hombres claves para anotar en diferentes momentos. El inicio de Guerra (6), la continuidad de Alessio (8) y el cierre de Hure (6, con dos triples), Unión cerró 24-20 los primeros 10’.
Para el segundo segmento, el local se mostró fluido e inteligente. Con Craion clave en ambos costados, más la efectividad de Cabot (dos triples en fila), el Tatengue sacó ventaja de doble dígito. Regatas, post tiempo muerto, ajustó su defensa y descontó desde la línea y con el buen ingreso de Giletto. En el cierre, Morrison le ganó a la chicharra y Unión se fue al descanso largo con renta de 12: 45-33.
Para el complemento el juego se desarrolló bajo paridad. Ninguno impuso condiciones sobre el otro y ambos contaron con rachas positivas. Ni el local se escapó en el marcador, ni la visita aprovechó para equiparar la historia. Ramírez Barrios sostuvo a Regatas con sus aciertos desde el tiro exterior, mientras que en Unión, Guerra y Morrison lideraron los ataques en el 3C. El local lo cerró 61-53.
Nada cambió en el cuarto final. Mucha paridad durante el desarrollo, con un Regatas que no aprovechó nunca el momento clave para quedar a una bola. Pero Unión equivocó caminos de cara al cierre y le dio vida a su rival. Una bomba de Lugo dejó la historia a 2 (78-76), pero el local lo encaminó desde la línea con Cabot, Cosolito y un triple de Whelan. Ganó Unión 84-76.
Informe y fotos: Prensa Unión.
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