En una jornada histórica para la salud pública de Corrientes, el gobernador Gustavo Valdés dejó inaugurado este lunes el Instituto Oncológico “Papa Francisco”, ubicado en Suiza y Avenida Chacabuco en la ciudad Capital.
La flamante institución representa mucho más que una obra, es un compromiso con la vida, la salud y el futuro de todos los correntinos. Su equipamiento incorpora tecnología de punta inexistente hasta ahora en Sudamérica, garantizando un abordaje integral y de vanguardia en la lucha contra el cáncer.
Desde hoy ya funciona como un centro integral de referencia regional especializado exclusivamente en la atención, diagnóstico y tratamiento del cáncer, con estándares tecnológicos, funcionales y arquitectónicos sin precedentes en la región.
A su vez, el diseño arquitectónico prevé futuras ampliaciones para diversificar su capacidad de atención y continuar brindando respuestas a las necesidades de la comunidad.
Al dirigirse a los presentes en el acto de inauguración, el gobernador Gustavo Valdés mencionó primeramente que durante la pandemia por Covid-19 “nos tocó enfrentar una enfermedad que no sabíamos cuánto iba a durar y fue difícil sobrellevarla, causó estragos y dolor y puso en jaque al sistema de salud”.
Y continuó expresando que, apostando una visión humana de la salud, “nos dijimos, tenemos los recursos, vamos a hacer el Instituto Oncológico que tanta falta hace a y lo hicimos”, señalando al doctor Jorge Zimmerman, como el mentor del proyecto, junto a un equipo de médicos especialistas en la lucha contra el cáncer, mencionando que hubo que comprar el equipamiento adecuado, que se adquirió “peso por peso, sin pedirle nada a nadie, con administración y visión de futuro”.
Al proseguir, el mandatario valoró la creación de la Dirección de Infraestructura Hospitalaria, dependiente de la cartera de Obras y Servicios Públicos, que proyectó la obra, con la que se contrató a una empresa constructora correntina como GINSA, que hizo un excelente trabajo, para lo cual expresó sus felicitaciones y pidió un fuerte aplauso también para sus trabajadores.
Para Valdés, este tipo de obra exhibe un “costado humano importante”, que muestra que el estado debe estar siempre presente para facilitarle la vida a la población. “Cuando nos organizamos de manera adecuada e invertimos los recursos públicos con responsabilidad, los resultados están a la vista. Eso es abrir la puerta del corazón para mejorar la vida de la gente”, acotó.
Luego, el gobernador Valdés recordó con emoción y alegría su encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano. “Fui a verlo y me encontré con un hombre de una calidez enorme, un ser humano maravilloso”, relató y trajo a colación que el sumo pontífice le obsequió una escultura de bronce, una obra visual como símbolo de la fraternidad. “Representa dos manos que están tendidas en un gesto de ayuda, una invitación a construir puentes”, dijo emocionado y sin poder contener las lágrimas Valdés, a modo de cierre.

Ministro Polich
En primer lugar, el ministro de Obras y Servicios Públicos, Claudio Polich, puso de relieve que esta obra se diseñó a través de la Dirección de Infraestructura Hospitalaria de la cartera a su cargo, como parte de un plan estratégico en un equipo que es dirigido por la arquitecta Griselda Perrotta, junto a ingenieros, arquitectos y pasantes de la Universidad Nacional del Nordeste, “contemplando siempre a la persona, al ser humano, como parte del servicio que brinda la salud pública”.
Asimismo, Polich destacó que esta obra monumental conlleva capacidad, conocimiento, dedicación y sabiduría y fue hecha por “profesionales de Corrientes y por una empresa constructora ciento por ciento correntina”.
En tanto, Polich se dio tiempo para comentar que el logo elegido para el flamante Instituto Oncológico es la Flor de Mburucuyá, que simboliza la “fuerza y el optimismo de decir, acá estamos, esto somos”.
Para finalizar, Polich dejó un claro mensaje: “Hay un gobierno provincial que, a quienes luchan contra el cáncer les decimos, no están solos chamigos”.
Ministro Cardozo
Durante la inauguración del Instituto Oncológico de Corrientes, el ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, calificó la jornada como un “día de orgullo y emoción” y resaltó la decisión política del gobernador Gustavo Valdés y la labor del director Jorge Zimmerman para concretar el proyecto.
Cardozo subrayó que el nuevo centro permitirá centralizar en un solo lugar todos los estudios, diagnósticos y tratamientos que hoy los pacientes deben gestionar en distintos establecimientos, evitando “la cadena de angustia y desesperanza” que atraviesan junto a sus familias.
“Este instituto resume todo en un único lugar, brindando respuestas adecuadas a quienes viven esta enfermedad”, expresó. Además, destacó que Corrientes registra unas 1.500 muertes anuales por cáncer —el 18% de la mortalidad provincial— y que la institución será clave para dar batalla a esa estadística, mejorando la atención integral.
Finalmente, consideró que el Instituto Oncológico será “un orgullo para el sistema sanitario provincial, protagonista en la región y con proyección internacional”.
Intendente Tassano
El intendente Eduardo Tassano destacó la magnitud histórica de la obra y la definió como una “decisión estratégica para la salud de toda la región”.
El jefe comunal, médico cardiólogo, remarcó que las enfermedades crónicas no transmisibles —entre ellas el cáncer, las cardiovasculares, la diabetes y las respiratorias— representan más del 60% de las causas de muerte en el mundo, cifras equiparables a la Argentina y la provincia. En ese contexto, subrayó la importancia del nuevo centro para enfrentar una de las principales causas de mortalidad.
Asimismo, valoró la incorporación de tecnología de última generación, inédita en Sudamérica, que permitirá diagnósticos y tratamientos de mayor precisión. “La precisión significa un mejor tratamiento con menos complicaciones y una mejor calidad de vida para el paciente”, afirmó.
Tassano señaló además que Corrientes se consolida como “ciudad salud”, con un sistema que articula la atención primaria, hospitales regionales y de cabecera. Finalmente, invitó a proyectar el instituto a 30 o 35 años, cuando será “un centro de pacientes curados, de investigación y desarrollo”, y agradeció al gobernador Gustavo Valdés y al equipo de salud provincial por impulsar la iniciativa.