Enrique Piñeyro estaba a 400 metros de la pista del Aeropuerto Internacional de Ezeiza al comando de un Boeing 787 cuando su visión fue alterada por un láser color verde que apuntaba desde tierra.
Piñeyro, tal como contó LA NACION, sufrió episodios similares varias veces. Lo que para algunos quizás sea una broma puede ser un potencial riesgo para un piloto. Y según pudo reconstruir este medio, ocurre con frecuencia. Lo más grave: los láseres que se utilizan para apuntar a los aviones son accesibles para cualquier persona.
A raíz de la denuncia que difundió el reconocido empresario, más pilotos aseguran que los aviones son apuntados con láseres antes de aterrizar en algunos aeropuertos del país, que es un “suceso habitual” y piden sanciones concretas.
A Piñeyro, que es piloto privado y tiene su propio avión, se le sumó la denuncia pública de los profesionales nucleados en el gremio de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), quienes afirman que trata de algo frecuente en varios aeropuertos del país y que se utilizan láseres astronómicos, un producto al alcance de la mano y que puede utilizar cualquier persona.
“Hay muchos eventos de este tipo que son de muy difícil detección, pero es necesaria una concientización de los ciudadanos porque esto es muy riesgoso. Este tipo de prácticas puede ser un chiste para la gente en tierra, pero para los que estamos volando implica un riesgo para el vuelo y para la salud”, manifestaron desde APLA.
En tanto, remarcaron que sería “muy difícil” para la autoridad aeronáutica detectarlo y que el hecho podría pasar a la Policía y generar una causa penal.
Un láser puntero astronómico tiene una luz verde muy potente y es utilizado por los astrónomos como herramienta de enseñanza para señalizar objetos del cielo nocturno. En Internet puede conseguirse a un precio muy económico: desde $10.000 hasta $24.000.
Según pudo saber LA NACION por fuentes cercanas a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), ningún piloto presentó hasta el momento una denuncia formal que habilite una investigación. Advirtieron, no obstante, que el problema es recurrente y que el láser proviene siempre de la misma zona: el municipio de La Matanza, limítrofe con Ezeiza.
Creen, además, que podría tratarse de una broma más que de un intento deliberado de perjudicar un vuelo.
A pesar de esto, en enero del año pasado se viralizó un caso similar pero en el Aeropuerto de Córdoba. En esa ocasión, el piloto de Aerolíneas Argentinas se aproximaba para aterrizar el la capital provincial cuando un poderoso láser verde los apuntaba desde la ciudad.
“Es extremadamente difícil geolocalizar con certeza el punto de origen del láser, debido a la ausencia de un patrón determinado”, señalaron fuentes ligadas a la PSA. En caso de que se radique una denuncia formal, el episodio sería catalogado como una “interferencia ilícita” y se abriría una investigación.
Actualmente, en la Argentina no existe una sanción explícita al uso de un láser, sólo si perjudica la seguridad, causa algún incidente o si se pide a la PSA que abra una investigación. Tampoco existe un registro público de la cantidad de estos incidentes que en su mayoría son menores.
Esta práctica puede perjudicar la visión de los pilotos y entorpecer la maniobra de aproximación de aterrizaje. Tanto el pedido de Piñeyro como de los pilotos apunta a que se accione penalmente contra estos responsables sólo por hacer uso del láser.
En paralelo, sólo en Estados Unidos la Administración Federal de Aviación (FAA) registró el año pasado más de 13.000 denuncias por interferencia con láser verde durante vuelos, número que va en aumento de manera exponencial desde 2021. Esto está penado por la ley y el autor del delito puede ser condenado a prisión, dependiendo la gravedad del incidente; también existen multas de hasta US$11.000.
En tanto, en varios países europeos -como en Suiza y Bélgica– la utilización de un láser para apuntar un avión es considerado un delito federal por poner en riesgo la seguridad de un vuelo, según indicaron a LA NACION fuentes del sector.
A pesar de que Piñeyro pidió aplicar el artículo 190 del Código Penal -que prevé penas de dos a ocho años de prisión para quien ponga en peligro la seguridad de una nave o aeronave y hasta 25 años si el hecho causa un accidente- no hay casos en los que se haya emitido un castigo penal en la Argentina.
El lunes por la noche, el activista y cocinero denunció que fue apuntado por un potente láser mientras se aproximaba a aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
En diálogo con LA NACION, Piñeyro sumó un video en el que se ve claramente el ingreso de una potente luz verde emitida desde tierra.
“Estábamos a 400 metros de la pista [del Aeropuerto de Ezeiza]; es siempre en el mismo lugar y sistemático, no es la primera vez que ocurre. Hace cinco años que me sucede esto”, indicó Piñeyro en diálogo con LA NACION.
Según explicó, la exposición a un láser puede dañar la retina de los pilotos y poner en riesgo el proceso de aterrizaje. “Es un tema grave y altamente distractivo”, advirtió.