Con el Viernes Santo se contempla la Pasión y muerte de Jesús, en espera del milagro pascual.

El Viernes Santo precede al Domingo de Pascua y marca el comienzo del final de la Semana Santa. En la tarde del Viernes Santo, la Iglesia católica conmemora la Pasión de Jesús y Su muerte en la cruz. La decisión de celebrar la Liturgia del Viernes Santo por la tarde tiene su origen en la tradición evangélica según la cual Jesús exhalaría su último respiro a la hora correspondiente a las 15.00 horas de la tarde, precisamente.
El segundo día del Triduo Pascual, corazón del año litúrgico, se caracteriza por la ausencia de la celebración eucarística, el ayuno y la abstinencia de carne. La fecha del Viernes Santo es movible y no se considera día festivo.
Otro elemento importante en los ritos del Viernes Santo es el silencio. Así como la celebración del Jueves Santo termina con un momento de silencio, del mismo modo comienza la celebración de la tarde del Viernes Santo. Es en estos días cuando la espera de la Pascua se hace más solemne, en una suspensión casi tangible entre el dolor y la esperanza. Se guarda silencio, por respeto, para dejar espacio a los pensamientos, las meditaciones, las oraciones. Incluso las campanas permanecen inmóviles, mudas, casi atónitas ante la contemplación del acontecimiento que está teniendo lugar, en la memoria de los creyentes. Los últimos días terribles de Cristo, desde Su prendimiento hasta Su muerte, pasando por los sufrimientos de la Pasión, etapas obligadas de Su milagro más grande, del cumplimiento de Su misión en el mundo.
Recordamos también por qué no se come carne el Viernes Santo, en cumplimiento de las reglas del ayuno cuaresmal, tal como establece el canon 1251 del Código de Derecho Canónico. La regla de abstinencia de carne en sentido estricto incluye el Miércoles de Ceniza, los viernes del periodo cuaresmal y, en particular, el Viernes Santo.
Veamos, por tanto, los momentos más significativos de la Liturgia del Viernes Santo, desde las Lecturas y la homilía, hasta la Adoración de la Cruz.