El sábado, el carnaval villaguayense vivió una noche espectacular, que fue el broche de oro de una edición que quedará para siempre en el recuerdo de las agrupaciones, la organización y el público que aplaudió de pie a bailarines y ritmistas.
En la avenida Raúl Alfonsín, el carnaval villaguayense se consolidó como el Carnaval del Centro Entrerriano. Una multitud acompañó de principio a fin una noche que quienes estuvieron presentes se llevarán consigo para siempre. La calidad de los espectáculos, el nivel de la organización y la alegría del público reafirman el crecimiento de esta fiesta popular y dejan bien alta la vara para las próximas ediciones.
De la alegría y la celebración
La noche comenzó con la comparsa infantil Un Mundo de Fantasía, quienes hicieron su paso mientras el público terminaba de ocupar sus lugares tanto en las tribunas como en las sillas y en las mesas reservadas en las cantinas. Cuando hizo su despliegue Samba Ballet, dirigido por Nadia Álvarez, y muy aplaudido por el nivel de los bailarines y bailarinas, ya no quedaban espacios vacíos a ambos lados del circuito.
Luego hicieron su aparición la agrupación infantil La Banda de los Sueños, la comparsa Claraverá de Villa Clara, la murga Otrebor Atrim y la scola Colores con la batería Urutaú de Villa Domínguez, quienes con sus trajes y su ritmo fueron calentando la pista para lo que siguió después.
Fue entonces el turno de la colorida scola Reina del Norte con Batería C4, que se destacó como en las otras noches por el gran nivel de las bailarinas y la producción de sus trajes, y por el inconfundible estilo rítímico de la batería.
A continuación, la batucada Pirayú trajo al circuito su color y la intensa alegría de sus portaestandartes y pasistas, para dar luego paso a la celebrada aparición de la comparsa Univerá, que se llevó el aplauso de pie del público, especialmente en el corte de batería que protagoniza su pasista y director Brian Garay.
Llegó entonces el turno de la comparsa Ritmocolor, que llegó con su mística carnavalera, sus talentosas bailarinas y su batucada, y la actuación en vivo de Poly Quiroga y Toto Chas a lo largo de todo el recorrido.
Con el circuito hirviendo de espíritu carnavalero, hizo su entrada la mascarada Embrujo, que hizo bailar a todo el público al ritmo de la música en vivo de La que Va, mientras sus divertidas máscaras recorrieron todo el circuito sacando sonrisas y aplausos en el público.
Poco antes de que el reloj diera las 3:00 de la madrugada, llegó la esperada aparición de la comparsa Yasí Berá, de Esquina, Corrientes, con un enorme despliegue de bailarinas, pasistas y una enérgica batucada que coronó una noche increíble.
Sorpresa y orgullo
La gente que colmó ambos lados de la avenida provenía de diferentes sectores de la sociedad, tanto de la ciudad como de la zona rural y las localidades vecinas. Ante la consulta de esta cronista, las expresiones más escuchadas fueron las de “sorpresa” y “orgullo”.
“Sorpresa”, porque el público vio con admiración el nivel y el crecimiento tanto de las agrupaciones como de la organización. “Orgullo”, porque el carnaval le pertenece a todos los villaguayenses, pero su gran presente ya trasciende las fronteras de Villaguay y se afirma como el Carnaval del Centro de la Provincia.
Texto y fotos https://www.paralelo32.com.ar/ de Villaguay