El acusado acordó con la Fiscalía una pena de 20 años de prisión. La OFIJU de Esquina tiene cinco días para fijar la audiencia en la que el Juez de Garantías deberá homologar el acuerdo.
El caso del joven de 34 años, de apellido Baleirón, detenido por el aberrante hecho de abuso sexual contra sus dos hijas, de 11 y 8 años, que salió a la luz hace tres meses en Esquina, se encamina hacia una pronta resolución mediante un acuerdo de partes, según confirmaron fuentes calificadas.
La defensa del imputado habría llegado a un entendimiento con el Ministerio Público Fiscal para imponerle una condena de 20 años de prisión, luego de que el acusado aceptara su responsabilidad en los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia, por el vínculo, por transmitir una grave enfermedad sexual y por la existencia de dos víctimas, en concurso real”, detallaron al portal Actualidad Esquina.
Si bien el acuerdo está cerrado, aún no se materializó la sentencia ya que resta fijar una audiencia con el Juez de Garantías para su homologación. Cabe destacar que, de acuerdo con el procedimiento, la OFIJU de Esquina cuenta con un plazo máximo de cinco días para fijar la audiencia, tras lo cual el magistrado deberá convalidar el acuerdo y dictar la condena.
El caso salió a la luz a fines de junio de 2025, cuando una de las hijas del imputado ingresó a la guardia del Hospital San Roque con síntomas de una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Frente a la gravedad del cuadro, la Justicia ordenó estudios médicos tanto a la hermana de la niña como al propio padre.
Los resultados confirmaron la presencia de la misma enfermedad en las tres personas, pero no así en la madre, expareja del acusado. Una vez homologado el acuerdo cumplira en la Unidad penitenciaria de Corrientes.
La investigación judicial avanzó con celeridad en todas sus etapas, lo que derivó en este tramo final del proceso, que concluiría con una sentencia ejemplar.
¿Qué es el Juicio Abreviado en Corrientes?
Es un acuerdo entre el fiscal y el imputado, donde este último acepta la culpabilidad en un hecho delictivo.
Se basa en un consenso sobre la forma en que ocurrieron los hechos, la punibilidad (si corresponde) y la pena a imponer.
El objetivo es terminar el proceso penal sin un debate oral y público, llegando a una sentencia de manera más rápida.
¿Quiénes participan y qué ocurre?
Fiscal y Imputado: Llegan a un acuerdo sobre los elementos clave del caso, incluyendo el reconocimiento de la responsabilidad por parte del imputado.
Homologación del Juez: El juez es quien decide si aprueba o no este acuerdo.
Sentencia: Si el juez aprueba el acuerdo, se dicta sentencia en la misma audiencia, y esta tiene los mismos efectos que una dictada en un juicio ordinario.
Requisitos y Consideraciones
Aceptación del Imputado: El imputado debe prestar su consentimiento libre y voluntario al acuerdo.
Consistencia con las Pruebas: La condena no puede basarse únicamente en el reconocimiento de los hechos por parte del acusado; debe haber pruebas suficientes que respalden la acusación.
Reglas de Conducta: En la sentencia, se pueden establecer reglas de conducta que el condenado debe cumplir, como someterse a tratamientos psicológicos o abstenerse de ciertos actos.