El corte del cauce del río Corriente ya provoca un fuerte impacto ambiental
Por segundo año consecutivo, la bajante extrema en los cauces internos de la provincia deja tramos fluviales sin agua. La situación provoca la migración de especies y la mortandad de peces. La merma hídrica comienza en los Esteros.
El río Corriente se encuentra en período de extrema bajante ya hace más de dos años producto de la escasez de lluvias, pero aseguran que con el tiempo la situación fue agravándose.
Actualmente, se cortó la circulación y este contexto acarrea grandes complicaciones tanto para los animales como para el turismo y para quienes se dedican a la producción agropecuaria.
Un caudal hídrico de gran importancia cercano a la zona es el Iberá, el cual también se encuentra con poca agua para poder proveer al río. «El Iberá es el que le entrega agua al río Corriente, el cual actualmente está sufriendo la bajante del Estero», explicó Walter Drews, intendente del Parque Provincial Iberá, en diálogo con República de Corrientes.
En ese sentido, argumentó: «La creciente del río Corriente nace desde los esteros del Iberá, o sea el Iberá no le está entregando el agua suficiente al río, solo algo de filtración. Tiene un mínimo caudal de entrega».
Con respecto a su conexión con otros cauces hídricos, Drews comentó que «al no correr, el río afecta la inclinación del agua y su difusión afecta a la dinámica porque este río siempre corrió, entonces se ve complicada la situación cuando se corta o hay condiciones anormales en su nivel».
Por otra parte, en lo que refiere a los Esteros, informó: «El estero en sí tiene una forma de defenderse ante la sequía porque tiene los embalsados (que son reguladores naturales de salida de agua) que no permiten más salida de la que tienen».
«En el lugar, este año y años anteriores no recibieron mucha lluvia; a veces llovía hasta 60 milímetros, pero era imposible subsanar con eso los inconvenientes del río», comentó a este medio Pedro Amarilla, periodista de la zona. Además, agregó: «Se trata de una superficie arenosa donde se absorbe más rápido el agua, entonces eso dificulta que se llene el río»
Camping
Una consecuencia del corte del río es la inhabilitación del camping de San Isidro para los bañistas.
El Municipio informó a través de la Dirección de Cultura y Turismo que no se habilita aún la playa en el camping municipal del Paso Santa Rosa debido a la constante bajante. El río está cortado y sin agua en la zona del puente, a pesar de que se estuvieron realizando trabajos en el cauce del río para tratar de que el agua continúe corriendo para así lograr que sea limpia.
Sin embargo, el camping sí continúa abierto para disfrutar en familia de jueves a lunes, de 8 a 20. Otro cauce de agua que se encuentran en una situación similar a la del Río Corriente es, por ejemplo, el Río Batel. Por su parte, las localidades de Yataity Calle, 9 de Julio y Colonia Pando también poseen gran parte de sus lagunas afectadas.