«Nadie puede salvarse solo», la clave de paz para 2023

En la Catedral se celebró la 56ª Jornada Mundial de la Paz, con una misa presidida por el Vicario General de la Diócesis de Goya, padre Juan Carlos Lopez, en el día de la solemnidad de María, Madre de Dios. El clérigo llamó a “abrirnos a una nueva fraternidad” con una “actitud de reconciliación”.

 Concelebraron los presbíteros Tomas on Schulz y Miguel Galeano.

El 1° de enero de cada año, en la solemnidad de María, Madre de Dios, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz. Para 2023. El mensaje del Papa Francisco lleva por título: “Nadie puede salvarse solo. Recomenzar desde el Covid-19 para trazar juntos caminos de paz”.

En su mensaje, el Santo Padre gira en torno a dos temas: la pandemia de la Covid-19 y la guerra en Ucrania.

“¡Qué lindo es recibir hoy en este primer día del año a todas las comunidades!” expresó el padre Juan Carlos López y transmitió el saludo del obispo diocesano Adolfo Canecin, que dijo en su mensaje de fin de año “que este nuevo año nos sorprenda, es algo inédito el tiempo que Dios nos está dando” al tiempo que encomendó a la Virgen María el alma del Papa emérito Benedicto XVI para que “Dios lo tenga en su gloria. Que este contemplando la gloria de Dios y de los santos”.

“En esta Jornada Mundial por la Paz vivamos esta sinodalidad como fundamento de una nueva fraternidad”, remarcando que la “paz que cantamos en Navidad es un don que confiamos a Dios” pero que tiene “muchos obstáculos, muchas tensiones que impiden la paz” expreso el padre López al iniciar la celebración.

“Bendito ustedes que quieren comenzar el año rezando” dijo y encomendó “al Señor este tiempo inédito” señaló el párroco de la Catedral.

La homilía estuvo a cargo del padre Tomas vons Schulz que en su predicación destacó la significación de esta solemnidad en la solemnidad de Santa María Madre de Dios, porque “Ella es Madre de Jesús y por eso podemos decir que es Madre de Dios”.

“Dios envió a su Hijo que asume la vida como la nuestra, pero, asume con la plenitud de amor que nosotros no tenemos muchas veces. Somos hijos de Dios, porque, Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, es un don grande” reflexiono.

PADRE JUAN CARLOS LOPEZ

Por su parte el padre Juan Carlos López, con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, llamó a “abrirnos a una nueva fraternidad” e hizo propias las palabras del obispo que en su mensaje de fin de año pidió a tener “una actitud de reconciliación”

“Abrimos el año con un desafío: el compromiso de la Iglesia de caminar juntos, queremos escuchar y aprender la riqueza del otro, aceptar al otro como es y como primera medida, antes de criticar, ver que es lo que está haciendo de lindo, que es lo que tiene de bueno el otro que nos es como yo y, esto es un germen de una relación nueva de nosotros como sociedad y comunidad” remarcó.
Continuó: “hoy rezamos por esta preocupación por la paz” porque “la paz es un desafío de nuestro tiempo”.
“Si miramos nuestro mundo hay tantos focos de incendios de guerra, donde pareciera que esta paz que trajo Jesús es una utopía. La paz es un don de Dios confiado a los hombres y el camino es aprender a construir fraternidad” resaltó.-