“El hecho que cometió esta persona la podría calificar entre las 3 más violentas en la que actuamos»

A 8 años del hecho que conmociono a Esquina se transmitió un informe completo de lo ocurrido. Fue el 31 de marzo de 2014, alrededor de las 8 en el Hotel  “Alemán” ubicado por Serrano Soto 538, cerca de la terminal de ómnibus de Esquina.
El hombre le disparó siete veces a la mujer. Fue apresado tras seis horas de tensión.

Dr. Gustavo Vallejos:

“Recuerdo que era temprano, estaba por ir a mi despacho y en el trayecto me llaman, también había recibido unos mensajes donde decía si tenía conocimiento de que en el hotel de la ciudad habría 3 o 4 muertos, previo a constatar eso me llama Ruggeri y me comenta de la situación muy por arriba de que había una persona ahí adentro, de que parece que había muertos, entonces voy directo al lugar, ya se encontraba vallado, quiero destacar de que en ese momento el Oficial Ruggeri estuvo al mando de todo el procedimiento, seguramente bajo directiva del Jefe de Comisaria que no estaba en Esquina y del Jefe de la Unidad Regional, pero fue sorprendente para mí porque fue un hecho trascendente, grave, por lo menos en estos casi 20 años que estoy no ha ocurrido algo similar acá en Esquina, y la forma en que tal vez no tenía mucha experiencia Ruggeri pero lo manejo muy bien, vallo toda la zona y se manejó con la altura que correspondía en ese caso”.

“El Fiscal y yo estábamos a pocos metros de la persona, pensábamos que la víctima estaba muerta, en un momento Ruggeri trataba de hacer algunas negociaciones, para acercarse pedía esta persona que saque la pistola, ambos pusieron las armas en el suelo y en un momento un funcionario policial oficio de escudo humano, me cubrió con un chaleco antibalas, ante mi inexperiencia en un caso de esta naturaleza lo agarre con total naturalidad, en ningún momento me dio temor, para mí era como si fuera una película, en ningún momento tuve miedo, fui, accedí, conversamos con esta persona, iba liberando los rehenes de a poco, nunca me paso un caso de esa naturaleza, cuando hablo conmigo tenía el presentimiento de que no era un profesional en eso, no era un experto, no sabía concretamente lo que quería, quería saber qué pena le correspondía en caso de entregarse, pedía hablar con sus hermanos, no eran serias sus peticiones”.

“Me había llamado el comisario Héctor Montiel, me pregunto si era necesario que vengan las fuerzas especiales de la ciudad de Corrientes, como había tanta gente y un despliegue de policías pensé que no era necesario pero para lograr que se rinda esta persona accedí a que vengan, cuando llego el grupo especial el muchacho estaba cansado, con las gestiones que hizo el mediador que vino de la ciudad de Corrientes, se logró de depusiera su actitud, dejaron en el piso las armas, entro el negociador a hablar con él, es un hecho que nunca antes ni después ocurrió en Esquina”.

“Los policías estaban cubiertos, tenían antiparras, lo único que se veían eran los ojos, estaban armados hasta los dientes, había francotiradores por todos lados, en los arboles de enfrente, arriba del hotel, lo tenían bien controlado”.

“Se secuestraron dos armas de distinto calibre, ropas y pertenencias de la víctima, inmediatamente quedo detenido, el pretendía que la policía no le haga daño, le di mi palabra, estuvo uno o dos días en Esquina y después fue trasladado a la Unidad Penal 6 de Corrientes, luego a Goya para juicio y luego volvió a la Unidad Penal”.

General Emilio Jorge Rodríguez, actual Director General del Grupo de Fuerzas Especiales

“Nos anoticiamos del hecho de sangre que se produjo en Esquina y recibí la comunicación del en ese entonces subjefe, el Comisario general Mendoza, pidiéndome que me constituya en Esquina con un grupo de tácticos para la solución de crisis y que también concurra con los negociadores policiales, el entonces Comisario Inspector Alfonso Cesar y el Dr. Magister Alejandro Bottini, asistimos al aeropuerto de Corrientes para poder saltar vía aérea hasta Esquina”.

“Fuimos 8 personal táctico y 2 negociadores, en una hora y media aproximadamente aterrizamos en Esquina”.

“Nos dicen que había una persona que había disparado contra otra persona de sexo femenino y que esta mujer aparentemente estaba en periodo de gestación también, ese panorama nos daban desde la localidad de Esquina, y ellos por conocimiento propio de que hacer en una crisis con toma de rehenes, atrincheramiento de personas, disturbios, etc., en ese momento se prevé que la comisaria local aunque tengamos que ir desde Corrientes capital tomen las medidas necesarias para la asepsia del lugar, que se realice un perímetro con las fuerzas, lo que sea necesario usar para que el lugar de impacto sea aislado totalmente, que nadie entre, que el causante quede aislado y se produzca la negociación”.

“Como primer interventor en ese momento fue un oficial de la comisaría local que comenzó la primera charla con el causante que había hecho los disparos, así se mantuvo hasta que pudimos aterrizar y tomar el control, tomé el mando táctico y localicé los puntos vulnerables, los de entrada y los de salida, quería volver a hacer uso de su arma de fuego y pusimos en aviso a las autoridades judiciales de que corríamos el riesgo de que vuelva a hacer disparos contra el personal policial, incluso a sí mismo, esos son los riesgos que tiene una situación con armas de fuego, por tal motivo en el trascurso de un par de horas logre que el personal ingrese en forma de que la persona no pueda verlos, cosa de  tener la posibilidad de llegar a él, en  caso de que sea necesario realizar una resolución táctica, para nosotros lo primordial es salvar todas las vidas, la del causante, la de las víctimas y la del personal policial, todas las vidas son importantes, por eso se toman todas las acciones necesarias para resolver la situación”.

“Siempre está contemplada la resolución táctica, cuando se inicia una negociación el negociador tiene que estar protegido con un escudo balístico por si al acercarse el causante quiere hacer algunos disparos porque no sabemos cómo va a reaccionar, recuerdo que logramos ingresar, en la puerta del hotel se realizó la negociación, la entrega del arma y la entrega del sujeto, entonces tomamos eso como un punto crítico y clave”.

“Dos personal de la división lograron ingresar, saltaron muros linderos al hotel y lograron estar a pocos metros del sujeto, esperando órdenes a través de la negociación, a través de las palabras se logró que entregue el arma y a la comisaría local, los que actuaron en el traslado fueron de la comisaría local, calculo que la negociación llevo una dos horas, gracias a Dios nadie salió herido”.

“Felicito en este lamentable recuerdo de ese acontecimiento a la comisaría local, a todos sus integrantes y a los que participaron de una u otra manera, gano la Policía de Corrientes y la sociedad”. 

Dr. Magister Alejandro Bottini:

“Recuerdo aquel día la excelente labor realizada por la Policía de Corrientes de la jurisdicción de Esquina, excelente el trabajo, cuando llegamos ya se había iniciado la negociación y continuamos la negociación a los efectos de la entrega, llevamos muchas intervenciones de toma de rehenes, en este caso se trató de una toma de rehén víctima, se diferencia de la eventual porque quien priva de su libertad, quien está tomando rehén es alguien conocido, generalmente la eventual toma a cualquiera con tal de salvarse, son las más complicadas las tomas de rehenes de este tipo donde hay un vínculo emocional sentimental”.

“Excelente la labor del oficial, el objetivo era que salgan con vida todas las personas, el agresor paso de una toma de rehenes al atrincheramiento, recuerdo haberme acercado y presentado, con cobertura táctica los que nos cuidan las espaldas, ingrese  y se produjo el intercambio comunicacional”.

“En un principio por pura técnica de negociación uno no pide ingresar, tuvimos un intercambio comunicacional, le aclare mi profesión de base, ahí empezamos a hablar, estaba tranquilo, en estos sucesos generalmente lo más difícil es el inicio cuando llega policía y sabe que está cercado porque puede cometer cualquier acto y la entrega, cuando tiene que salir, sabe lo que hizo y lo que le puede esperar en una unidad penitenciaria”.

“Creo que fui el primero en ingresar, el personal médico ingreso a retirar el cuerpo de la señora, él estaba con el arma en la mano con bastantes municiones”.

“Al ingresar uno se expone, ingrese cuando el equipo táctico estaba adentro y el objetivo estaba localizado, entro, le pido que baje el arma y  negociamos la entrega, me da el arma, la vacía, mi seguridad radica en que trabajo con los mejores, confío plenamente, ante cualquier situación dudosa van a accionar, manipulo el arma, el mismo saco los proyectiles, una vez que los saco los proyectiles me entrega sobre una mesa, le pido que me de la caja donde estaba el arma, había muchas municiones, podía resistir un tiempo si había un intercambio de disparos de arma de fuego”.

“En un momento dado se cansó y preguntaba la parte jurídica, sabía que no había escapatoria, estaba cercado, preguntaba sobre el lugar de detención como seria, parte de la negociación tuvo que ver con eso, es ahí cuando excelentemente el Fiscal Carlos Gallardo ingresa para brindar esa garantía, y explicar de que si salía iba a permanecer con vida y de que de ninguna manera iba a ser lesionado”.

“El hecho que cometió esta persona la podría calificar entre las 3 más violentas, porque generalmente toman rehenes, amenazan, alguna lesión leve y ahí termina, mas no, en este caso realmente nos llamó la atención”.

Ramón Ruggeri:

“Estaba de Oficial de Servicio Sumariante de la Comisaria Primera de Esquina, casi finalizando mi turno de guardia, eran aproximadamente las 7:30 de la mañana cuando recibimos la llamada donde requerían la presencia policial en el Hotel Alemán, ya que habría ocurrido un hecho que había una persona con herida de arma de fuego”.

“Al tomar conocimiento me constituí al lugar con un puñado de personal policial, los que estaban en la guardia, nos encontramos con la sorpresa de que una persona masculina empuñada un arma de fuego en el interior del hotel, me percaté cuando estaba en la puerta, rápidamente pude visualizar a otra persona en el piso con el rostro cubierto con un abrigo, me sorprendí, el malviviente estaba esperando en la puerta, manifestó que no iba a entrar y ahí comenzó todo”.

“Lo primero que hago es pedir refuerzos a todas las comisarias, le pedí al personal que me ayuden con eso, que tomen los recaudos y cortar la calle en las dos esquinas, avisar a las autoridades judiciales de la localidad, Dr. Gustavo Vallejos y Dr. Gallardo, ellos arribaron al lugar a los pocos minutos, a mi superior Comisario Carlos Quiroz quien también arribo después”.

“En el dialogo el siempre me marco un límite, como policía quería saber más, él se presentó primero, nunca me dijo lo que había pasado, quería saber quién era la persona que está a en el piso, si estaba sin vida, sospechaba que había más personas, entendía que era en situación de robo el hecho que se estaba dando, después a medida que fue pasando el tiempo me fui dando cuenta de que estaba involucrada la señora que estaba en el suelo y el malviviente que tenía el arma”.

“Manifestó que tenía rehenes dentro, observamos en el balcón del hotel de que las personas que estaban ahí nos hacían señas, el chico que trabajaba en el hotel estaba ahí adentro”.

“Para mí fue una eternidad, el Comisario Quiroz desde que llego se hizo cargo, trabajamos en conjunto para atender esta difícil la situación, se creó un comité de crisis propuesto por el medico de Policía Dr. Davicino que hizo una gran tarea, una gran labor”.

“El Comisario estaba dentro cuando el malviviente dejo que uno de los dos ingresemos, le habíamos convencido para ver cuantos rehenes eran y en qué estado estaban y descartar que haya otro malviviente dentro, le preguntamos si dejaba el ingreso del médico porque había una rehén femenina que se había descompuesto, ingreso el doctor y hubo una situación especial porque al pasar al lado del cuerpo pregunta si podía revisar y el malviviente con una sonrisa dice que con 7 tiros no iba a estar con vida, el médico le toma el pulso y nos hace señas, así cambiamos la idea de atender a la persona que estaba dentro del hotel y atender a la señora”.

“Trabajamos varias horas, la negociación siguió con el comisario Quiroz y el comité de crisis, observado por el Comisario General Héctor Montiel, me llamo el Comisario Barboza, no sabía que nos estaban viendo por televisión en directo, me dijo que venían personas idóneas para este tipo de hechos, los negociadores a cargo del Dr. Bottini”.

“Tenía chaleco antibalas colocado y unas esposas, mi pistola estaba guardada en la cajuela de la camioneta porque era un acuerdo, así fuimos negociando rehenes y cosas que fueron ocurriendo en el transcurso de las horas, era oficial auxiliar sub alterno, si bien tenía unos años en la policía nunca me paso una situación así, el policía siempre tiene miedo de que pueda llegar a ocurrir algo, pero me olvide de todo y me concentre en el trabajo, pero uno se acuerda de la familia, soy católico, siempre me encomiendo a la Virgen de Itati y a nuestra Patrona Santa Rita, nos protegieron ese día, salió todo bien”.

“Mi familia estaba muy preocupada, los medios de comunicación estaban transmitiendo en directo, me puse nervioso pero tuve la contención de la familia”.

Dr. Carlos Gallardo:

“Fue un hecho novedoso, conmovedor, nos avisaron temprano, nos trasladamos juntos con el Dr. Vallejos, fueron unas 7 cuadras que las transitamos sin conversar porque estábamos un poco sorprendidos, tomamos conocimiento en el lugar del hecho, era un hecho que había comenzado unas dos horas antes y que la Policía una vez que se aposto en el lugar fue recabando información”,

“Nos dijeron que había una toma de rehenes y al menos dos personas fallecidas y que dentro del hotel habían rehenes”.

“Ruggeri nos contó que era una pareja que paso la noche en el hotel, que eran de Esquina y que el muchacho estaba de pasajero porque no residía actualmente en la ciudad”.

“Nosotros estábamos para validar y dar indicaciones que nos iban a ser útiles al proceso”.

“Me hacen saber que Bottini preguntaba por mi si estaba en el lugar del hecho, eso motivo a que me acercara a la escena, cuando tomo conocimiento de que no había víctimas fatales, dejaron que la ambulancia entrara que recogiera a la víctima y la llevara, después nos avisaron que el delincuente permitía que se retiren  las personas que estaban alojadas en la planta superior del hotel”.

“En un momento determinado me aproximo al hotel y me entrevisto con el comisario de par y me hace una consulta sobre una cuestión técnica, me pregunta si me animo a entrar, le digo que sí, me colocan un chaleco, me pusieron adelante, nos acercamos, llego a la puerta y me paro delante de la puerta, yo quería que él notara mi discapacidad en los miembros superiores, yo era el único que le podía brindar seguridad a él en cuanto a no querer que ejerza violencia, me pare bien en la puerta del hotel y le pregunte si podía pasar, él estaba sentado en un sillón del hotel, había una mesa ratona y Bottini estaba sentado en otro, sobre la mesa coloca el arma de fuego, me dijo yo lo conozco a usted, cuando paso, Bottini me pasa el arma, la agarré muy nervioso me puse, gire y se la di al Comisario Quiroz”.

“El hombre estaba como arrepentido, tenía miedo de que se lo lleven, me sentí un ratito con él, le prometí llevarlo y acompañarlo a la Comisaria, efectivamente fue lo que hice”.

“Nunca paso algo similar en Esquina, incluso hablando con otros fiscales todo el mundo comentaba y me preguntaba que hacia yo ahí, con el Dr. Vallejos siempre estuvimos en el lugar de los hechos”.

“Como fue yendo progresivamente hacia adelante ese día fue muy beneficioso, fue una experiencia única, nunca se repitió, por eso cuando nos invitaron a hacer este trabajo lo hicimos muy contentos y encantados porque es una situación excepcional que relata en estos 17 años que estuve como Fiscal”.

Comisario Carlos Quiroz:

“Es uno de los casos puntuales que marco la vida profesional, desde muy temprano tomo conocimiento del hecho a través del oficial Ruggeri, un  hecho lamentable en que una persona había resultado herida en el Hotel Alemán, cuando llego al lugar ya estaba situado todo el perímetro que ya lo había  hecho el oficial Ruggeri, era una situación muy pocas veces vista, muy rara vez por la gravedad de lo que estaba pasando, fue larga la negociación teniendo en cuenta que el hombre que estaba ahí adentro tenía un arma, un revólver calibre 38”.

“Una vez que iba pasando el tiempo e iba tomando confianza con esta persona, en un momento determinado me elige para ingresar y sacar a las personas que estaban tomadas como rehén en el interior del hotel, me dice que entre, entro desarmado y cuando ingreso al interior del edificio me encuentro con un panorama horrendo, un hecho nunca visto, donde yacía el cuerpo que aparentemente estaba sin vida de cubito ventral tapada la cabeza con un buzo, voy a la planta alta donde proceso a mantener un diálogo, de esa manera se logró evacuar a toda la gente que estaba ahí, al menos 5 turistas muy asustados”.

“Después comienzo a tener un diálogo más fluido con esta persona que estaba armada, logro convencerlo de que entre el médico de policía, el Dr. Davicino quien examina a la persona que aparentemente estaba sin vida, fue un momento crucial porque la señora le aprieta la mano y ahí se da cuenta de que estaba con vida, logra convencer de que entre la camilla de la ambulancia”.

“Le doy aviso al muchacho Reboledo de que se le practicaron los estudios pertinentes en el hospital y de que se encontraba estable, tenía intenciones de quitarse la vida, se logró convencerlo, después de que desiste con su actitud llegaron personal a cargo del Magister Bottini, quiero destacar el trabajo previo que hizo la policía de la provincia de Corrientes, el personal de las distintas comisarías que estuvieron desde el primer momento”,

“La chica estuvo en esas condiciones tirada boca abajo por casi 3 horas, casi ni respiraba por miedo a que Reboledo se diera cuenta de que aún seguía con vida”.

“Recuerdo que Reboledo era una persona muy firme en sus dichos y convicciones, sabía lo que estaba haciendo, un hombre de carácter fuerte”.

“No estuvo mucho tiempo en la Comisaria Primera, fue trasladado a la Unidad 6 de San Cayetano, tengo entendido que fue condenado a 18 o 20 años”.

“Fuimos parte con Ruggeri de la negociación con esta persona, cuando entro y encuentro a esta persona bañada en sangre, un hecho que nunca antes vi, conmovió a Esquina, a Corrientes y al país,  tuvo su repercusión a nivel nacional porque estuvo en todos los medios, resaltar que tuvo un final feliz”.

Darío Serrano:

“En el 2014 trabajaba como conserje en el Hotel Alemán, ese día cumplía una semana de comenzar a trabajar ahí, era mi primer turno de noche, fue tremendo”.

“El horario era a partir de las 00:00 hasta las 8:00 del día siguiente, como era de noche lo primero que hice cuando entre fue cerrar la puerta del hotel para resguardarme, tenía un timbre eléctrico, me acuerdo que me quede despierto hasta las 2:00, no había ingresado nadie, tenía un libro con los nombres de la gente que estaba alojada en las habitaciones de arriba”.

“Siempre en la primer habitación del hotel el conserje tenia permitido descansar en la madrugada, me acosté a las 2:30, a las 5:00 me levante y fui a la cocina a preparar desayunos, prepare mate, estaba detrás del mostrador con la computadora y el celular esperando que se despierte la gente”.

“Hasta ese momento nunca había vivido una situación como la de ese día, me impacto muchísimo, cuando me levanté a las 5 me acuerdo que al rato  escuchaba que discutía una pareja pero no sabía quiénes eran las personas que estaban hospedadas, eso era en la planta baja por el pasillo de entrada al fondo, escuchaba la discusión de la pareja, pensé que era algo normal, me quede detrás del mostrador, nunca entendí si cuando sale la mujer de la habitación pega un portazo o si fue el primer disparo, sale caminando rápido hacia el lado de la conserjería, termina de salir por el pasillo y escucho otro estruendo y me imagine que podía llegar a ser un disparo porque la mujer cayo hacia el piso boca abajo a dos metros de donde yo estaba, automáticamente a los pocos segundos veo que el señor se asoma con el arma, empuñando el arma apuntando a la mujer”.

“La mujer a partir de ese momento quedó tirada en el piso, lloraba, gritaba, se insultaban ente los dos, me quede impactado porque el señor le decía que le hacía eso porque la amaba, discutían y a los 5 minutos le efectuaba otro disparo, los disparos nunca fueron continuos, siempre fueron con conversación de por medio”.

“El hombre no se percató de que estaba detrás del mostrador hasta después de un rato, me quede en shock, me quede quieto porque no sabía qué hacer, era la única persona que estaba ahí en ese momento, estaba sentado en un taburete, él se acerca a mí, me bajo del taburete y me tiro, me apunta con el arma en la cabeza y me dice que conmigo no es la cosa, que me quede tranquilo, fue el único momento que me apunto con el arma en la cabeza, me saco el celular y salió de ahí de donde estaba yo, seguía hablando con la mujer, ella discutía con el, en todo ese lapso él no le había efectuado los 7 disparos”.

“Escuche un disparo mucho más tarde cuando estaba encerrado en la habitación, porque él me encerró en la habitación donde estaba hospedado, de primera mano me encerró y en la desesperación no sabía si salir por la ventana, no sabía qué hacer”.

“Creo que él fue el que llamo a la policía porque él me dijo que iba a llamar antes de que entre a la habitación, no tengo noción del tiempo, luego apareció y me pidió que busque un bolso que el tenía, dentro tenía una caja de balas, quería que yo le pase las balas, estaba muy asustado y nervioso él estaba siempre con el arma en la mano, recuerdo haber encontrado el bolso, sacar la caja y se me cayeron todas las balas al piso, fue el  momento en que más miedo tuve, cuando me pide las balas fue cuando escuche el ultimo disparo, pensé que él se había disparado o que le había dado otro tiro a la mujer, después el viene a buscarme y me lleva con el oficial Ruggeri”.

“Cuando estaba llegando al final del pasillo desde la parte donde se recibe  a la gente, veo un charco de sangre que va hasta la escalera que son como 2 metros o más, se había arrastrado hasta la escalera, estaba tirada en el piso boca abajo, todo el tiempo que estuve en el hotel estuve asustado pero tranquilo, piso afuera del hotel y me quebré en llanto, no podía creer la situación que había vivido, nunca más quise volver a trabajar  en el turno de noche

“Secuelas hasta el día de hoy, ese día marcó un antes y un después en mi vida”.