El obispo convoca al pueblo de Dios a unirse en oración por la paz y por diversas circunstancias
Monseñor Adolfo Ramón Canecin invitó a ofrecer una plegaria por la paz y la seguridad de quienes padecen el flagelo de la guerra. Recordó que el Papa pidió que «los ataques y las armas se detengan, por favor» porque «el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino sólo a la muerte y el sufrimiento». Invito también a una oración por “múltiples situaciones y circunstancias”.
La guerra de Medio Oriente sigue entre las fuerzas de Israel y las milicias palestinas de Gaza. Un intenso conflicto, en zonas israelíes cercanas a la Franja donde todavía hay presencia de Hamás, y que ha dejado más de mil muertos en ambos lados de estos combates.
Por eso, invita “a todas las parroquias, capillas, comunidades eclesiales, movimientos e instituciones para que, junto a sus sacerdotes, religiosas y religiosos, diáconos y animadores, en estos días recen por la paz y la fraternidad entre los pueblos».
En segundo lugar, invito a la oración de manera muy particular por “la Asamblea Diocesana de Pastoral, para la cual nos venimos preparando desde hace varios años”, que se realizará el 28 de octubre en la ciudad de Esquina como “fruto del discernimiento comunitario” para elegir “tres líneas pastorales con cinco líneas de acción para concretizar cada orientación pastoral”
Asimismo, acompañar con “la oración el Sínodo de la Sinodalidad” que se realiza en Roma presidido por el Papa Francisco para que “todos podamos escuchar lo que el Espíritu nos está pidiendo como Iglesia en este momento”.
Finalmente animo a seguir rezando a Dios, pidiendo “luz y discernimiento” para las próximas elecciones nacionales, señalando que: “el Espíritu Santo nos regale la gracia de poder conocer y, discernir, para poder elegir con verdadera responsabilidad cívica en las próximas elecciones”.
“Todo buen cristiano es un buen ciudadano, y ejercita esta condición de buen ciudadano, entre otras cosas, realizando una elección a conciencia”, reitero monseñor Adolfo Canecin.
