Misa exequial: «El padre Lito Jara creyó y predicó a Cristo resucitado a lo largo de su vida”

El obispo Adolfo Canecin acompañado por el obispo emérito monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidieron la misa de exequias del presbítero La Cruz Federico Jara, ex párroco de San Pantaleón de Goya, fallecido el sábado pasado a los 83 años, celebrada este viernes 8 de septiembre en la capilla Sagrada Familia ubicada en el barrio 9 de Julio. El obispo destaco el servicio a la diócesis y su legado que “ayuda a muchas personas a vivir la fe”.

Concelebraron los presbíteros Adolfo Gutiérrez, Ariel Giménez, Pablo Stortti, Pedro Pablo Ojeda y Orlando Gutiérrez (este último compañero de seminario y fueron ordenados sacerdotes el mismo día).

La homilía fue predicada primeramente por el obispo emérito monseñor Ricardo Oscar Faifer, quien recordó “que toda nuestra vida es consagrada, desde el corazón de Dios, Él nos pensó para sí. El nacimiento de esta vida que ha concluido este hermano nuestro, el padre ´Lito´ Jara , esta vida humana, fue el proyecto de Dios Padre que nos regaló una misión, nos consagro para sí”.

“Nuestra vida consagrada a Dios es que luego nosotros existencialmente respondamos a esa consagración. Estamos consagrados desde el bautismo y no descansaremos nunca hasta encontrarnos con el Señor” afirmo el obispo emérito al relacionar con el Día de la Vida Consagrada.

Más adelante dijo “seguramente el hermano Lito ya fue recibido por el Señor y ya está viviendo la plenitud de su vocación en el encuentro con el Señor y con la Virgen” concluyo.

MONSEÑOR CANECIN

Luego continuo la homilía el padre obispo Adolfo Ramón Canecin y en esa línea, el prelado recordó expresiones del Padre Julian Zini: “La vida es una y se hace eternidad” y en el día que se celebró la Natividad de la Virgen María “día de la llegada de la Virgen a este mundo, hacemos memoria del paso, de la Pascua del Padre Lito, de este mundo al Padre”.

Recordó que el padre Julián Zini unos días antes de su fallecimiento decía “voy a pasar” y vivió este acontecimiento de la muerte como “un tránsito de este mundo al Padre”.

Los cristianos católicos nos “sentimos caminantes al Padre” porque la “vida es una y esta vida nuestra es cuando pasamos el umbral se hace eternidad”.

“El padre ´Lito´ a creído y predicado a Jesús resucitado a lo largo de su vida, en su ministerio. Tuvo una fe honda y profunda en la resurrección” y “esa es la fe que nos anima”.

Monseñor Canecin dio gracias a Dios por “esta providencia, en el dia de la natividad de Maria; estamos celebrando el nacimiento del padre Lito en la casa del Padre, porque, la vida y la muerte es como una moneda de doble cara. La dimensión de la muerte, es una cara de la moneda, pero no es la definitiva, es una cara necesaria para que llegue la otra que es la definitiva” dijo.

Al final de la misa, el responso estuvo a cargo de su compañero de ordenación, el padre Orlando Gutiérrez y las palabras en acción de gracias pronuncio el padre Jorge Ariel Giménez, quien reconoció que su vida de fe en la infancia fue al lado del padre Lito Jara, quien fue su primer confesor y de quien luego recibió la primera comunión. Agradeció a Dios, porque el padre Lito Jara lo encamino y acompaño en su discernimiento vocacional, cuando sintió el llamado al sacerdocio. –