El domingo 21 de enero, el grupo de Travesías Esquina se reunió nuevamente para llevar a cabo una expedición que quedará marcada en la historia.
A las 8:30 de la mañana, los 12 entusiastas aventureros, equipados con 9 kayaks y 1 piragua, se congregaron y partieron con destino a la imponente Loma Sandía a las 9:30.
El punto de encuentro fue alcanzado a las 10:00 a.m., donde, sin perder tiempo, se lanzaron a una travesía inexplorada hasta entonces. Estos apasionados del kayak decidieron desafiar lo desconocido y, con éxito, escribieron un nuevo capítulo en su historia. Cabe resaltar que se obtuvo el permiso de los dueños de los campos atravesados, quienes dieron su aprobación para llevar a cabo esta emocionante aventura.
Durante el recorrido, los navegantes surcaron varias lagunas, siguiendo el curso del agua por horas hasta llegar al inicio del arroyo Vega. Al encontrarse con las famosas cataratitas de arroyo Vega, descendieron de sus embarcaciones, llevándolas a mano por aproximadamente 100 metros para continuar la travesía. En este punto, compartieron un almuerzo, bebidas y disfrutaron de momentos de recreación y nado (30 minutos en total).
La aventura prosiguió por aguas más rápidas y emocionantes, donde se enfrentaron a rápidos y disfrutaron de las vistas de barrancas altas, una rica diversidad de flora y fauna que cautivaron a los participantes. Pasaron por los dos puentes antiguos de la zona, culminando en el puente R12, donde les aguardaban tan solo 20 minutos para finalizar esta grandiosa expedición.
A las 16:00 horas, arribaron a la zona de Davicino, donde aguardaba el transporte. Mientras esperaban, la alegría fluía entre los participantes, reconociendo que esta había sido la mejor travesía realizada hasta el momento. La combinación de paisajes impresionantes, recorrido desafiante, adrenalina generada en los rápidos y las curvas pronunciadas hicieron de esta experiencia un viaje inolvidable.
Travesías Esquina ha demostrado una vez más su compromiso con la exploración y el disfrute de la naturaleza, llevando a cabo travesías únicas que quedarán grabadas en la memoria de todos los participantes.
En el arroyo Vega, se identifica un significativo número de alambrados en medio del curso de agua, lo cual representa un peligro evidente para la navegación. Diversas personas han experimentado vuelcos y colisiones con estos alambrados. Además, el recorrido implica superar múltiples obstáculos y no se recomienda para principiantes.
Es relevante destacar que la travesía no es apta para cualquiera, ya que se han contabilizado entre 8 y 12 alambrados a lo largo del arroyo. Incluso personas con experiencia han experimentado situaciones adversas, demostrando que el recorrido no es sencillo. Incluso el narrador, a pesar de su experiencia, menciona que tuvo que enfrentarse a obstáculos notables durante su primera travesía.
El trayecto exige habilidades avanzadas, ya que, aparte de sortear alambrados, los participantes deben realizar maniobras complejas, como cargar los kayaks en mano para superar algunos obstáculos. La travesía implica descender del kayak, nadar junto a él para pasar al otro lado del alambrado y, posteriormente, retomar la navegación.
Es esencial que quienes deseen emprender esta travesía estén conscientes de la dificultad y peligros asociados. No se trata de un simple paseo, sino de una expedición que requiere destrezas avanzadas y un conocimiento profundo del terreno. La seguridad debe ser la prioridad, y aquellos que decidan aventurarse deben estar preparados para enfrentar los desafíos que presenta el arroyo Vega.
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