El Obispo instó a corresponder a la iniciativa de Dios
Monseñor Adolfo Canecin, presidió la celebración del Domingo de Ramos en la parroquia San José Obrero, y la copiosa lluvia en la noche del domingo no fue impedimento para que los feligreses participen de la bendición de las palmas de olivos. Centró su homilía en un pasaje de las Sagradas Escrituras, sobre que «el Reino de Dios se acercó, conviértanse», y explicó que «la conversión es respuesta y la iniciativa es que Dios se acerca» y el «hacer nosotros lo mismo, es la imitación».
Monseñor Canecin profundizó: «La respuesta depende de la correspondencia a la iniciativa de Dios», de la «hondura y profundidad de la experiencia».
“La iniciativa de Dios hemos escuchado –en el Evangelio- y vamos a ir viendo durante toda la Semana Santa” e invitó a corresponder a esa iniciativa tomando el “ejemplo” subrayó.
“Una vez que logró valorar su iniciativa y luego corresponder eso se transforma en estilo de vida, en una manera de ser, aprendo a vivir el estilo de Dios porque contemplé su inicia” dijo.
“La conversión es respuesta al acercamiento del reino” y esa línea reiteró que “cuando maduramos en la respuesta, podemos vivir el estilo de Dios. Voy a tomar el ejemplo y voy a amar yo primero” animo.
Planteó que “mientras no se transforme en imitación, nuestra valoración a la iniciativa de Dios es relativa y pobre”.
“Estamos entrando en la semana santa donde vamos a vivir la iniciativa de Dios, que por amor a nosotros el Hijo elige padecer, sufrir por amor, morir por amor y si cada uno de nosotros valoramos esta iniciativa, vamos a dar respuestas y si mi respuesta es madura, poco a poco, tengo que aprender a elegir lo que el Señor eligió: La Cruz, el sufrimiento, dolor, la muerte. Elegir amar hasta que duela” reflexiono monseñor Adolfo Canecin.
“Responde aquel que ha valorado la iniciativa, por eso, la respuesta se transforma en compromiso, en un estilo de vida y en un modo de ser” insistió.
Animo a dar “esa respuesta que debe transformarse en un modo de ser en el seguimiento e imitación del Señor” y reconoció que “la valoración de la iniciativa de Dios cada uno la tiene de diferentes maneras”.
Alentó a “un cambio en la pascua y dar ese paso en nuestra vida, personal, conyugal, familiar o comunitaria” para ello “tenemos que ser muy pacientes con nosotros mismos y con los demás”.
“Qué lindo que podamos vivir desde esta perspectiva esta Semana Santa”.