LOCALES

Bomberos de Esquina colaboraron en la recuperación de Bella Vista después del tornado

En una muestra de solidaridad y trabajo en equipo, los Bomberos Voluntarios de Esquina se unieron a las labores de recuperación en la ciudad de Bella Vista, tras sufrir los estragos de un devastador tornado. La colaboración también contó con el apoyo de Defensa Civil de la provincia y el Ejército Argentino.

Antonio Zarate, segundo jefe de bomberos, y Ramón Aranda se sumaron a los esfuerzos para enfrentar la emergencia. Su labor incluyó la tala de árboles caídos, escombros y la restauración del servicio de energía en las calles afectadas. La ciudad experimentó daños significativos, con numerosas viviendas y muros destruidos.

La presencia activa de los Bomberos Voluntarios, junto con otras fuerzas de rescate, refleja el compromiso de la comunidad en momentos de crisis.

Entrevista a Antonio Zarate, segundo jefe de Bomberos de Esquina, sobre su experiencia en la colaboración en Bella Vista después del tornado:

Eduardo: ¿Cómo están? ¿Ya están de vuelta en Esquina y qué panoramas encontraron, Antonio?

Antonio Zarate: Hola, Eduardo, buenos días. Sí, concurrimos estos días a Bella Vista a ayudar con el bombero Ramón. Y bueno, al ir llegando ya sobre ruta vimos un desastre devastador como quedó, casas volcadas, los árboles sobre las casas, vehículos y bueno, concurrimos con la motosierra y el elemento de seguridad nuestro personal y nos tocó trabajar en el centro de Bella Vista, que está el COE armado en el bombero de Bella Vista y a nosotros nos tocó trabajar con Santa Lucía e hicimos lo que es todo céntrico. Nos dieron 15 tareas que para las 20 horas, Ramón, por ahí terminamos, ¿no?

Sí, trataba de limpiar las calles, digamos, los que tenían cortados, los árboles que estaban caídos sobre las casas y los cableríos, digamos. Porque había sectores como sanatorios, clínicas que no tenían luz, entonces estaban desesperadas la gente para poder… Para restablecer el servicio de energía. Era muy devastador, la tormenta lo que hizo.

– Bien, se veía cómo había quedado el cuartel también y cómo lo vivían ahí sus colegas con autos prácticamente inutilizados, ¿no?

Hay una camioneta, una Berlingo, que esa ya 100% fue destruida porque cayó, se ve que un muro sobre la camioneta. Igual que el primer trabajo que hicimos nosotros fue una playa de aguas de Corrientes. También una camioneta cayó en Eucaliptus, no sé de cuántos metros, y que la aplastó totalmente una camioneta adentro del tinglado. El tinglado, por supuesto, también tiró todo. Y bueno, como decía Ramón, nosotros teníamos que, el trabajo era liberar las calles. Y algunas casas que estaban aplastadas por árboles teníamos que cortar también. Gracias a Dios se trabajó, pero muy bien coordinada.

Eduardo: ¿Qué fue lo que más le llamó la atención en cuanto a ver prácticamente una parte de la ciudad en ruina, no? Con muchas casas caídas. ¿Cuándo eran casi 30 casas?

Antonio Zarate: La verdad que no nos contamos, pero eran muchas casas. Lo que veíamos que eran muchos muros. Muros, sí, las casas fueron afectadas por ahí por los árboles que cayeron. Los muros, sí, era en el piso un montón de muros. Incluso vimos un auto también dentro de la ciudad ahí que fue aplastado por un muro que cayó. Estaba al lado del muro y cayó el muro y lo aplastaron al auto también. Que ese lugar nosotros no trabajamos porque no había árboles. Nosotros nos abocamos a lo que era liberar todo lo que fue aplastando los árboles.

Eduardo: Bueno, seguramente que trabajaron o hablaron con los bomberos allá también. Y ellos habrán estado cansados también, ¿no? De tanto andar y lidiar con un cuartel también desbastado, ¿no?

Antonio Zarate: Sí, estaban totalmente también agotados igual que todos nosotros porque hubo cortado un árbol grande, digamos inmenso. Tenía varias horas de trabajo sin parado. A veces tenía 7, 8, 10 horas de trabajo. Nosotros llegamos casi a las 2 de la tarde o 1 de la tarde. Y llegamos, bueno, empezamos el grupo completo, digamos, todos los bomberos de Bella Vista, de Santa Lucía. Todos juntos, en conjunto, como dice el jefe, empezamos a trabajar. Eran unas dotaciones, no sé, de 10, 12, 13, capaz, personas. Pero con 3, 4 motosierras igual, digamos, te agotas a veces trabajando así.

Eduardo: Bueno, es importante que Esquina haya dicho presente. Creo que también eso es bueno, ¿no?

Antonio Zarate: Sí, sí, sí, por supuesto. Eso es lo más rescatable que por ahí, en este caso, que necesitaban los colegas ahí de Bella Vista, ¿viste? Porque ellos por ahí no salieron mucho a la calle, porque ellos estaban abocados a reparar lo que era el cuartel de ellos, levantando materiales y todo, que les llevó muchas horas, por lo menos, a limpiar la parte caída, ¿no es cierto? Que ellos se abocaron solamente al cuartel de ellos. Y nosotros, los bomberos que nos fuimos a colaborar, que fue Goya, San Roque, Saladas, varios cuarteles que nos dedicamos a hacer el trabajo dentro y fuera de la ciudad.

Eduardo: Gracias. No, gracias, Eduardo, por estar aquí.

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